La imagen de Omran Daqneesh, de cinco años de edad, sentado en una ambulancia, cubierto de sangre y polvo tras sobrevivir a un bombardeo en Alepo, se convirtió el mes pasado en la cruda imagen de la Guerra de Siria.
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, compartió en su perfil de Facebook una carta que le envió Alex, un neoyorkino de la edad de Omran, en la que le pide que el niño refugiado vaya a vivir con él y con su familia.
Obama incorporó además la carta del niño a su discurso en Naciones Unidas, durante la primera cumbre dedicada a los refugiados en la historia de la ONU, diciendo: “deberíamos ser todos como es Alex. Imaginen cómo sería el mundo si lo fuéramos. Imaginen el sufrimiento que podríamos aliviar y las vidas que podríamos salvar”.
La Casa Blanca ha invitado a Alex a que grabe un vídeo leyendo la carta enviada al presidente. En él, sus palabras se fusionan con las de la alocución de Obama.
En sus seis primeras horas de publicación en Facebook, se han superado los 2,9 millones de visitas y ha generado más de 100.000 reacciones. Son datos superiores a la media en el perfil de Obama.
Carta íntegra de Alex
Querido presidente Obama,
¿Recuerda al niño al que recogió una ambulancia en Siria? ¿Puede, por favor, encontrarlo y traerlo a nuestra casa?
Aparquen en la calle y estaremos todos esperando con banderas, flores y globos. Le daremos una familia y él será nuestro hermano. Catherine, mi hermana pequeña, cazará mariposas y luciérnagas para él.
En mi escuela, tengo un amigo que es de Siria, Omar. Le presentaré a Omar y podremos jugar todos juntos. Le invitaremos a fiestas de cumpleaños y él nos enseñará otro idioma. Nosotros podemos enseñarle inglés, como hicimos con mi amigo japonés Aoto.
Por favor, dígale que Alex será su hermano, que es un chico muy amable, como él.
Como no traerá juguetes, porque no tiene ninguno, Catherine compartirá con él su peluche azul, yo le prestaré mi bicicleta y le enseñaré a usarla.
Le enseñaré a sumar y restar y él podrá usar el pingüino verde de Catherine, que no deja que nadie toque.
Muchas gracias,
Estoy deseando que lleguen
Alex
El presidente Obama comentó:
Alex solo tiene seis años y vive en Scarsdale, Nueva York. El mes pasado, como el resto del planeta, quedó conmovido por las desoladoras imágenes de Omran Daqneesh, un crío de cinco años en Alepo (Siria), sentado en una ambulancia, en estado de conmoción, mientras intentaba limpiar la sangre de sus manos.
‘Jugaremos todos juntos, le daremos una familia y será nuestro hermano’, me dijo. Son las palabras de un niño de seis años, un crío que no ha aprendido a ser cínico o desconfiado o temeroso de los otros en función de dónde vienen, qué aspecto tienen o cómo rezan.
Escuchemos a Alex, lean esta carta y entenderán porqué la he compartido con el mundo. wh.gov/refugees
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