Contando apenas con una superficie de de 100 metros cuadrados, en medio de una ‘tierra de nadie’ situada entre Croacia y Eslovenia, un joven polaco llamado Kamil Wrona estableció el Reino de Enclava, la última “micronación” que ha nacido en mitad del continente europeo.
Enclava, oficialmente el Reino de Enclava es una micronación autoproclamada, situada en la segunda de las porciones más grandes no reclamados de tierras a lo largo del río Danubio cerca de la República Libre de Liberland.
Este país tiene una página web donde se pueden conocer varias de sus características como el himno nacional “Let´s celebrate” y allí anuncia que su forma de gobierno es una monarquía, que sus idiomas oficiales son el polaco, el inglés, el croata, el esloveno y el chino. También se puede ver la bandera amarilla y blanca con dos ramas de laurel envolviendo una corona, la cual fue elegido por votación entre los usuarios de internet que quisieron aportar su opinión al respecto.
Algunos opinan que Enclava es una idea que se le ocurrió a un millonario con intenciones de transitar por el borde de las leyes y para eso buscó y encontró este territorio fuera de cualquier regulación para poder convertirlo en algo con beneficios comunes para todos los que los deseen. La idea es beneficiarse de una política de cero impuestos y la posibilidad de atraer fondos y turistas de todo el mundo. Sin embargo, aunque los territorios no tengan presencia oficial de otros países, ya ha habido algunos comentarios no muy alentadores de algunos gobiernos de la región.
Este nuevo y diminuto país ya ha sido protagonista de intentos de fraude. Según informa su propia página web, varias personas se han identificado como representantes de la micronación ofreciendo visados de viaje o permanencia en el territorio. Estas acciones son fraudulentas, puesto que por ahora no es posible la instalación física de las personas dentro del ‘reino’
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