Los últimos avances en tecnología vinculados a la TV tenían más que ver con nuevas formas de consumir contenidos (por internet por ejemplo) que con los modos físicos de hacerlo (seguimos viendo en la pantalla del televisor o en dispositivos electrónicos como tablets o notebooks).
Ahora imaginemos tener un televisor de alta definición, de 80 pulgadas de ancho y menos de un cuarto de pulgada de espesor, que consuma menos energía que la mayoría de los televisores en el mercado hoy en día y que pueda ser enrollada cuando no se esté usando.
¿Y qué pasa si se pudiera tener un dispositivo screen touch así en los autos? ¿Qué tal un monitor de visualización integrado en la ropa? Estos dispositivos pueden ser posibles en el futuro cercano con la ayuda de una tecnología llamada “organic light-emitting diodes” (diodos emisores de luz orgánica (OLED)).
Los OLEDs son dispositivos de estado sólido formados por películas delgadas de moléculas orgánicas que crean la luz con la aplicación de la electricidad. Los OLED pueden proporcionar pantallas más brillantes, más nítidas en los dispositivos electrónicos y utilizar menos energía que los diodos emisores de luz convencionales (LED) o pantallas de cristal líquido (LCD) que se utilizan en la actualidad.
Los avances en el desarrollo de este tipo de tecnología OLED han permitido a los fabricantes de pantallas que éstas tengan diferentes formas –dobles, cóncavas, convexas– sin perder claridad y que puedan entonces utilizarse en formatos hasta hoy imposibles para las pantallas como por ejemplo, pantallas que modelan una silueta o pantallas enrollables.
Enrollables:
La firma surcoreana LG dio a conocer el prototipo de su pantalla enrollable OLED. Se trata de una pantalla de 18 pulgadas completamente flexible como una hoja de papel. Para esta marca este tipo de gadgets podrán revolucionar no solo el mercado de los televisores sino también de smartphones y computadoras. El prototipo aún no cuenta con planes de aplicación pero LG dijo que trabajan en modelos de mayor tamaño, de 25 pulgadas, con las mismas propiedades.
Cóncavas:
La flexibilidad que esta tecnología permite a las pantallas, hace que éstas puedan ser utilizadas como nuevos formatos de gaming o dispositivos de realidad aumentada. La nitidez y rápido procesamiento de imagen, combinados con esa forma envolvente de quien está ubicado frente a ella, ayuda a crear ambientes de juego más inmersivos, de acuerdo con explicaciones de la marca.
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