Todos los tipos de inyecciones de botox autorizados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, son casi 100% efectivos para las arrugas de la frente para personas de hasta 65 años.
Sin embargo, eso no significa que las personas mayores de 65 años no puedan o no deban usar botox, sino que es importante reconocer que los resultados quizás no sean tan buenos como en la población más joven.
Pasada esa edad, la eficacia del medicamento posiblemente no sea igual que en las personas más jóvenes
El botox es seguro para uso prolongado y también puede suspenderse en cualquier momento, sin que la piel luzca peor que antes de empezarlo. Cuando el botox se aplica con fines estéticos, el seguro médico no cubre el costo de los tratamientos.
Las inyecciones de botox contienen algunos tipos de la toxina botulina para paralizar temporalmente la actividad de los músculos. Las inyecciones de botox son populares para reducir la apariencia de las arrugas faciales, aunque también se usan en el tratamiento de otras enfermedades, tal como los espasmos repetidos del cuello, la hinchazón excesiva, la vejiga hiperactiva y el ojo perezoso.
En algunas personas, las inyecciones también pueden ayudar a prevenir las migrañas crónicas
Las inyecciones de la toxina botulina bloquean ciertas señales químicas de los nervios, que en su mayoría son las que hacen contraer a los músculos. Eso relaja temporalmente los músculos faciales subyacentes que causan las arrugas, incluidos los surcos de la frente.
Los estudios revelan que las personas que más se benefician con las inyecciones son quienes tienen hasta 65 años de edad.
A fin de que los adultos mayores obtengan los mismos resultados que los más jóvenes, es necesario administrar el botox en combinación con rellenos faciales inyectados en la piel para suavizar las arrugas.
El número de inyecciones necesario a aplicar, varía según muchos factores, incluida la dimensión de la zona a tratarse. Las inyecciones de la toxina botulina normalmente empiezan a funcionar pocos días después del tratamiento y su efecto puede durar hasta 3 meses o más. Si uno desea mantener los beneficios del botox, es necesario recibir más inyecciones de forma regular.
Se ha demostrado que el botox es seguro, sea a corto plazo o de manera prolongada, aunque los datos sobre el tratamiento de las arrugas con botox apenas se remontan a alrededor de 15 años.
Si bien la dosis necesaria para las arrugas es mucho menor que la administrada para otras afecciones, como la espasticidad muscular, no ha habido problemas importantes de seguridad con este medicamento en quienes reciben dosis más altas debido a esos otros problemas; eso sustenta aún más la seguridad del botox.
Con el fin de garantizar su propia seguridad, es necesario que la administración del botox esté a cargo de un proveedor de atención médica experimentado, tal como un especialista certificado en dermatología, cirugía plástica, cirugía plástica ocular u otorrinolaringología, quien la haya examinado personalmente.
Esos especialistas cuentan con la máxima experiencia para reducir las complicaciones al mínimo y tratarlas en caso de ocurrir.
Si usted decide dejar de usar el botox, las arrugas volverán a lucir igual que antes de que empezara con las inyecciones. Su cara no se arrugará más cuando lo suspenda, y los músculos recuperarán la fuerza y el movimiento normales.
Dra. Alina Bridges, Dermatología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota
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