Conseguir un lacio perfecto a veces parece una tarea de ingeniería cuántica. Es necesario tener en cuenta el calor de los instrumentos, la hidratación, los distintos productos y, aún así, podemos equivocarnos. Además, en el afán de lograr el liso ideal hasta podemos dañar nuestro cuero cabelludo. Te contamos cómo planchar el pelo sin maltratarlo.
No estamos hablando de una solución permanente, sino de una que podamos aplicar en nuestra casa sin necesidad de recurrir a peluquerías o expertos. La opción más sencilla es la plancha para el cabello, aunque con un secador también podemos lograr el mismo efecto. Analizamos las distintas opciones.
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Cómo planchar el pelo
Para lograr un lacio sano debemos tomarnos el trabajo en serio y pasar la plancha con cuidado para no dañar nuestro pelo. Compartimos consejos de expertos para un alisado perfecto.
- Lavado: el primer paso para conseguir un lacio sano es lavarnos el pelo. De lo contrario, quedará opaco y grasoso después del tratamiento.
- Protector térmico: lo ideal es colocar un protector térmico en el cabello antes de empezar a planchar para que el pelo se dañe lo menos posible con el calor. Se trata de un paso sumamente importante, que la mayoría de las personas se saltea. El protector, además, hace que el pelo se vea mejor. Según la marca, puede humedecer el cabello y es muy importante secarlo bien antes de realizar el procedimiento.
- Peinado: una vez que tenemos el pelo lavado y protegido debemos peinarlo. En este punto podemos usar un cepillo para que no queden nudos. Lo bueno es que no importa cuánto se infle, ya que en pocos minutos lo vamos a dejar impecable.
- División: el siguiente paso es dividir el pelo con un peine en mechones bien finitos. Cuanto más pequeños sean, más fácil el trabajo y, por ende, mejor va a ser el resultado.
- Planchado: comenzamos a aplicar calor en cada mechón desde la raíz (o lo más cerca que podamos sin quemarnos). Lo ideal es recogernos el cabello y empezar con los mechones de abajo, es decir, los más cercanos a la nuca. Una vez listos podemos soltar el resto en “capas” para hacer un trabajo prolijo.
- Velocidad: debemos pasar la plancha a una velocidad media, ya que si lo hacemos demasiado rápido vamos a tener que repetir el proceso varias veces y, si la pasamos demasiado despacio, podemos quemar el pelo. Por otro lado, es fundamental esperar que se enfríe un poco el mechón entre cada pasada de planchita.
Consejos para mejorar el resultado de la plancha
Además de seguir los pasos mencionados, podemos tomar otras medidas para mejorar el resultado. Te damos algunos consejos extra.
- Regulador térmico: lo ideal es usar una plancha con regulador térmico. De esta forma podemos probar cuál es la temperatura que mejor se ajusta a nuestro tipo de cabello sin aplicar un exceso innecesario de calor. Se recomienda arrancar con 150°C e ir subiendo desde ahí.
- Sin cepillo: si queremos peinarnos en medio del proceso, no debemos usar un cepillo porque aumenta el frizz y debilita el cabello. Los expertos sugieren usar un peine de dientes gruesos para peinar y uno de dientes finos para separar los mechones y capas.
- Hidratación: cuanto más sano e hidratado esté el pelo, mejor va a ser el resultado. Un baño de crema previo puede hacer una enorme diferencia. Si usamos mucho la planchita, quizá lo mejor sea realizar un baño de crema al menos una vez por semana.
- Alimentación: además de los consejos estrictamente relacionados con el proceso, es importante mencionar que nuestra alimentación también afecta el estado de nuestro pelo. Una dieta deficiente sumada al indiscriminado uso de calor en el pelo puede ser una combinación muy dañina.
- Tintura: otro dato fundamental es que, si tenemos el pelo teñido, tenemos que tener mucho más cuidado si no queremos estropearlo. Los químicos hacen que nuestro cabello sea más susceptible a los daños.
- Lo barato sale caro: la calidad de la plancha que usamos también es importante para no maltratar nuestro pelo. Hay algunos modelos con funciones interesantes, que pueden prevenir el daño.
Cómo elegir las mejores planchas para el pelo
Muchos creen que no hay nada mejor que las planchas de pelo profesionales. Sin embargo, la mejor planchita es la que mejor se ajusta a nuestras necesidades particulares. Más alla de modelos y marcas, ciertas características pueden convertir a este electrodoméstico en un excelente aliado en la lucha diaria contra la desprolijidad. Te contamos cuáles son.
- Material: los distintos materiales de fabricación de planchitas tienen efectos diferentes en nuestro cabello. La cerámica, por ejemplo, mantiene una temperatura estable y reduce la fricción. Por otro lado, aquellos dispositivos que cuentan con ionizadores contrarrestan los iones positivos y hacen que nuestro cabello quede más brillante. Por el contrario, las planchitas hechas con titanio son más resistentes y aumentan la temperatura más rápido.
- Temperatura: se recomienda usar un dispositivo con regulador de calor. Lo ideal es conseguir una plancha cuya temperatura oscile entre los 80 y 235 grados. Hay algunos modelos con temperatura fija, pero puede que no sea la mejor opción para quienes tienen pelo muy fino o quebradizo.
- El tamaño: no es lo mismo tener una máquina para nuestra casa que para la cartera o los viajes. Por suerte, las marcas fabrican distintos tamaños de planchas para que puedan ser transportados. Las más finas, además, permiten hacer peinados con plancha super originales.
Cómo alisar el pelo sin plancha
La planchita no es la única alternativa para lograr un pelo lacio en casa. Podemos usar un secador de pelo profesional y un cepillo redondo. No es un dispositivo caro y, además, tiene muchos usos. Repasamos los pasos para hacerlo.
- Lavado: lavamos el cabello de forma habitual y lo secamos con una toalla. Peinamos para eliminar o reducir los nudos.
- División: dividimos el pelo en tres secciones para organizar el proceso, una en la parte posterior y otra en cada lado. Aseguramos la sección superior con pinzas para el pelo.
- Subdivisión: soltamos una sección del cabello y la subdividimos en mechones más pequeños. Colocamos el cepillo debajo de uno de los mechones y usamos la mano libre para empujar el pelo hacia el cepillo.
- Secamos: encendemos el secador y dirigimos el calor hacia el pelo orientado hacia abajo. Pasamos el cepillo por debajo y a lo largo del pelo. Es clave dejar que la sección de cabello que acabamos de secar se enfríe por unos cuantos segundos, mientras todavía está envuelta en el cepillo. Esto ayuda a mantener la imagen suave del cabello liso.
- Giro: giramos ligeramente el cepillo mientras lo movemos hacia abajo, lo cual le da más volumen y cuerpo al pelo. Continuamos el proceso hasta que esté completamente seco. Esto último es fundamental: dejar una sección húmeda puede provocar frizz y arruinar el trabajo.
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