CATEGORIAS: Belleza

5 errores frecuentes que cometemos al lavarnos la cara

La limpieza facial es fundamental para una piel sana y bonita: algunos consejos para hacerlo bien y poner un hábito sencillo a tu favor.

COMPARTIR

¿Te estás gastando el sueldo en cremas y sérums y no lográs tener la piel reluciente que las publicidades prometían? Puede que la culpa no sea de la industria cosmética sino que estés fallando en un hábito de lo más básico: lavarte bien la cara.

Los dermatólogos son claros: eliminar el maquillaje, las células muertas y los restos de polución de tu rostro es el primer paso para una piel perfecta. Sin embargo, muchos fallamos en el intento.

Cómo mejorar la limpieza de la cara

Aquí, los cinco errores más frecuentes que cometemos en las rutinas de limpieza y cómo solucionarlos.

Te puede interesar: 6 beneficios del cactus para la piel

  • No lavarse las manos antes de lavarte la cara

Las manos son una fuente inagotable de gérmenes y, si no te lo crees, piensa durante un momento en todo lo que tocas a lo largo del día. Es bueno tomar conciencia y convertir este gesto en el primer paso de tu rutina.

  • Nota desmaquillarte

Siempre debes lavarte la cara después de desmaquillarte, sin importar el producto que uses: toallitas, aceites, agua micelar… Todos acaban dejando algún residuo sobre la piel y eso solo se elimina gracias al lavado.

Leer más: Para qué sirve el árnica y cuáles son sus propiedades

  • Elegir un producto que no es adecuado para tu piel

Conocer tu tipo de piel es básico para elegir un producto acorde a ella. Un limpiador para piel normal no va a ser capaz de eliminar el exceso de sebo que produce una piel grasa, que necesitaría una acción exfoliante más profunda.

  • Utilizar agua demasiado caliente

El agua caliente es una trampa para nuestra piel, ya que puede acabar con la barrera lipídica natural que la protege y propicia la deshidratación debido al calor excesivo. Aún así, lavarse con agua fría tampoco elimina todas las impurezas. Se recomienda apostar por agua templada tirando a fresquita.

Podés ver: Qué es el agua micelar, para qué sirve y cómo usarla

  • Utilizar una toalla sucia para secarse

Las toallas suelen ser una fuente de gérmenes. Requisa un par de toallas para utilizarlas en exclusiva. Que nadie más las use y, por supuesto, utilízalas solamente para secarte la cara. Asegúrate de que siempre estén limpias y échalas a lavar una vez a la semana.

Continuar leyendo:

Utilizamos cookies de terceros para mostrar publicidad relacionada con tus preferencias. Si continúas navegando consideramos que acepta el uso de cookies. Puede obtener más información en:

Politica de Privacidad