Hace poco me levanté de la cama a las 6 de la mañana. El despertador no fue ninguna alarma sino el impulso de armar una tienda de objetos relacionados a experiencias de viaje. Dos meses antes había renunciado a un trabajo estable en una agencia de publicidad, con un buen puesto y mejor sueldo, en un contexto de país en crisis y con el dólar disparándose a más de 40 pesos.
El origen: cómo viajar y pensar ideas
Claramente yo nunca fui muy prudente. Pero quién necesita comer con postre si me puedo dar el lujo de pensar un planisferio de colores enmarcado en madera de una sola pieza con pines para marcar los destinos visitados y por visitar. El proyecto de unir dos cosas que siempre me apasionaron, como viajar y pensar ideas, tenía que funcionar. Más que nada porque después de decirle adiós a palabras como aguinaldo, prepaga y cochera fija, me estaba dando cuenta de que mi sueño de trabajar freelance en publicidad estaba más cerca del sueño que de la realidad.
Si te interesa podés ver más sobre Living La Vida en la tienda
Una tienda para los que aman revivir los viajes
A la tienda la llamé Capaz Que Vuelvo y me propuse un único objetivo: lograr que algo tan lindo como los viajes no terminara al volver a casa. Que una buena foto no se limite a un portarretrato. Que una pared también sirva para contar anécdotas. O que una remera podía ser algo más que el nombre de la ciudad al lado de un emoji. Después vemos si el negocio funciona o no, acá lo importante es que desde ese día tengo colgada la sonrisa de los que son felices haciendo lo que les gusta. Y a mí me gusta mucho hacer continentes calados en madera para que la gente cuelgue alrededor las mejores fotos de sus viajes.
Podés encontrar Mundo Recuerdos en la Capaz que vuelvo
Largar todo para viajar, el libro que antecede a la tienda
Mis conocimientos en el rubro que estaba emprendiendo se basaban en una sumatoria de viajes, pero especialmente en uno que me marcó para siempre. ¿Quién no soñó alguna vez con vender todo e irse de viaje por el mundo? Yo un día lo soñé y un año más tarde estaba zarpando con mi velero hacia donde me llevara el viento.
Después de recorrer más de treinta países y vivir historias increíbles que jamás imaginé, volví a Buenos Aires unos años más tarde; y muchísimo más feliz. La experiencia la volqué en un libro, que por las características del viaje y por la forma en que estaba escrito, tuvo una repercusión que superó todas las expectativas. Las mías, las de mi editor y también las de mi familia, que no lo podían creer cuando me vieron salir en un canal de aire hablando de lo lindo que son los delfines. Incluso en Buena Vibra publicaron una nota cuando publiqué Capaz que vuelvo. Este libro también sirvió de inspiración para hacer cuadritos que incluyan el mapa del lugar donde fuiste feliz y una foto tuya haciendo juego.
Si te interesa podés encontrar I was here, posta en la tienda Capaz que vuelvo
No sé si en estas fiestas seguiremos abriendo cinturones y pañuelos yo me conformo con que después de leer esto, alguien empiece a planificar un viaje.
Llegó el Coronavirus a la industria del viaje
Cómo dicen en Capaz que vuelvo, con la pandemia vinieron muchas cosas malas pero veamos un poco el lado positivo:
En Buena Vibra nos encantan los viajes y todo lo vinculado a ellos. Un poco por esto nos gustó mucho la historia de aventuras de Hernán y también sus productos. Si te interesa ver más info o los otros productos podés ingresar a: Capaz que vuelvo.
También te puede interesar ingresar a la tienda de Capaz que vuelvo en Etsy y ver los productos que se venden en todo el mundo.
Podés seguir leyendo:
- Volar después del COVID-19: cómo serán los vuelos
- Viajar solo: Europa para solteros post cuarentena
- Checklist: imprescindibles para viajar sin sobresaltos
- Viajar por el mundo: cómo planificar y con quién