Después de emitirse por televisión en Europa, animando la parrilla de los principales canales del viejo continente durante, ha llegado a YouTube y a todas las páginas de inicio de las webs de Fiat la versión extendida de cuatro minutos del cortometraje del que saldrá el anuncio de la serie especial 500 Anniversario.
El cortometraje, realizado para conmemorar el cumpleaños del Fiat 500, (el aclamado “Cinquecento”, que nació en julio de 1957), se ha ambientado en el Milán de los años sesenta, la ciudad del estilo y del diseño italiano, evocada por muchos elementos que acompañan los créditos de portada.
La ropa de los transeúntes de alrededor del Duomo son inconfundibles, al igual que los objetos que guían la cámara por la estancia del protagonista: detalles capaces de transportar al espectador a los años de la Dolce Vita.
Uno de estos objetos es el tocadiscos, que entona la célebre “Come prima” cantada por Mario Lanza, con cuyas notas se duerme Adrien Brody. Después de un fundido en negro, el protagonista sale de casa y pasa al lado de su Fiat 500 de época, acariciando con la vista su emblemática silueta.
Tras cruzar el umbral de la puerta principal siente que algo no está bien, porque los años sesenta se han convertido en nuestros días. Este contraste es el hilo conductor de la película y también caracteriza el encuentro con la protagonista femenina, la actriz Anna Manuelli: lleva un vestido vintage, pero conduce un flamante Fiat 500 Anniversario.
El actor se sorprende con la línea del vehículo, el nuevo color de carrocería Verde Riviera y los espectadores pueden apreciar los logos históricos de Fiat, las llantas de aleación de 16″ vintage y el cromado de las tapas de los retrovisores, mientras la chica coge las llaves del 500 Anniversario y le invita a subir.
Los dos jóvenes disfrutan juntos y con complicidad de un día en Milán a bordo del nuevo Fiat 500 Anniversario, en una mezcla de pasado y presente, con algunos pequeños malentendidos que subrayan su pertenencia a épocas diferentes. Sin embargo, comparten el mismo amor por el Fiat 500, el icono capaz de unir generaciones con su estilo y frescura atemporal.
El cortometraje termina cuando Adrien Brody regresa a casa. “Espero volver a verte en el futuro” es el deseo susurrado por el actor. La última escena regresa al sofá y muestra al actor despertándose, sin estar seguro de diferenciar entre presente o pasado, entre sueño y realidad.
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