París está a punto de ganar la carrera para convertirse en la primera ciudad en el mundo en contar con un servicio de transporte público de alta tecnología y respetuoso del medio ambiente.
Esto será así ya que durante 2017 se concretará un proyecto llamado Sea Bubble, que consiste en una suerte de taxis voladores, los cuales en principio recorrerán las aguas del río Sena de la capital francesa.
Los taxis del futuro, llamados Burbuja Marina (Sea Bubble), empezarán a operar a principios de marzo y son creación del regatista francés Alain Thébault y el windsurfista sueco Anders Bringdal.
Hechos de fibra de vidrio y espuma de alta densidad, los buques alimentados a energía solar pueden llevar a cuatro personas y, con la ayuda de láminas fijas a los cascos que reducen el arrastre y hacen que el transbordador “flote” unos cincuenta centímetros por encima del agua, pueden alcanzar velocidades de hasta 30kmh.
Thébault espera que eventualmente Sea Bubbles pueda ser utilizado en aplicaciones como Uber, y estima que las tarifas en París estarán alrededor de 10 euros si el proyecto recibe la luz verde final.
Los creadores han invertido 445.000 euros para desarrollar el prototipo. “La próxima primavera (marzo en Francia) vamos a celebrar una manifestación pública en el Sena frente a la Asamblea Nacional en París con cinco burbujas de mar funcionando”, dijo el regatista.