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Cómo elegir un proyector: marcas y modelos

Es una tecnología cada vez más presente en hogares, escuelas, oficinas y hasta festejos. Las mejores marcas, los modelos y los accesorios que es bueno considerar.

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Para la oficina, para dar una clase clase o para la casa: los proyectores son útiles, prácticos y cada vez más accesibles. Por eso, se han convertido en una excelente opción para armar un cine en casa, para disfrutar un partido a “gran escala” o para compartir fotos de viajes con amigos. Te contamos cómo elegir un proyector y sumarte a la tendencia.

Lo primero que debemos saber es que es una tecnología que ha evolucionado mucho. La calidad de imagen aumentó considerablemente en los últimos años y esto hizo que cada vez sean más las personas que los prefieren por sobre los televisores. Esto se debe a que el tamaño de la pantalla es mucho mayor y eso genera una experiencia casi cinematográfica.

El problema es que a veces es difícil saber cómo elegir un modelo que se adapte a nuestras necesidades. Te contamos qué cuestiones debés evaluar.

Qué proyector comprar

Hoy en día la oferta es muy amplia y podemos conseguir buenas opciones sin necesidad de gastar una fortuna. Lo único que necesitamos es seguir algunas recomendaciones para tomar una buena decisión.

La clave es arrancar por tener claro qué uso le vamos a dar. No es lo mismo un equipo para la oficina que uno para ver películas en casa. Por eso, debemos analizar los distintos aparatos existentes y las distintas características como el tamaño del lugar donde lo vamos a ubicar, la cantidad de luz y la audiencia.

Tipo de proyector

Existen modelos con funciones muy diversas. Lo más populares son:

  • De cine: se trata de un aparato óptico que recibe una señal de video y la proyecta en una pantalla en forma de imagen. Funcionan a partir de la luz y los más modernos pueden corregir curvas, borrones y otras inconsistencias a través de los ajustes manuales. Estos aparatos son muy utilizados en salas de conferencias, aulas, anfiteatros y como cine casero.
  • Portátil: son muy cómodos pero tienen la desventaja de tener una limitación en cuanto a potencia lumínica. Son muy útiles para mostrar información in-situ a clientes en superficies pequeñas.
  • LED: estos aparatos funcionan de la misma forma que uno tradicional pero aprovechan la tecnología LED en lugar de usar lámparas tradicionales. Son muy populares por su capacidad de ahorro energético.
  • Mini proyector LED: son muy potentes, lo que permite ver películas y hacer presentaciones a gran escala en cualquier lado. Su tamaño reducido permite llevarlos en un bolso sin problemas.

Calidad de imagen

El segundo paso es hacer un análisis minucioso de las distintas características. Qué cualidades mirar antes de comprar el aparato.

  • Resolución: esta característica es fundamental y se refiere al número de píxeles que tu aparato muestra. ¿Cómo funciona? A mayor número de píxeles, mayor definición de imagen. Según para qué pensemos usar el aparato, podemos optar entre formato de pantalla cuadrada o widescreen. Se recomienda elegir una resolución WXGA o 4K con aspecto rectangular.
  • Color: hay dos tecnologías de color básicas DLP y LCD. Se recomienda optar por la primera, ya que ofrece una gama más amplia de colores. Otro punto importante a mirar es el contraste, es decir, la diferencia entre el punto más claro y el más oscuro. Cuánto más grande la diferencia, mejor. Se recomienda optar por aparatos que usen miles de microespejos, ya que evitan filtrar los colores y, en consecuencia, disminuyen la degradación del color. También se aconseja que cuente con un contraste de 10.000 a 1.
  • Potencia: para lograr una gran calidad de imagen es fundamental considerar los lúmenes que indican qué tan potente es la emisión de luz y analizar cuál es la iluminación del lugar donde lo vamos a ubicar.
  • Funcionalidad: es fundamental que el equipo cuente con entradas USB para conectar a una PC u otros dispositivos de forma directa. Si queremos usar el proyector para armar un cine en casa, es clave elegir uno con buena luminosidad y gran conectividad.
  • Precio: la vida útil de un proyector es de 7 a 10 años y, la vida tecnológica, de 2 a 4 años. Debemos analizar el presupuesto que vamos a destinar a la compra teniendo en cuenta estas variables.

Comprar un soporte para proyector no es obligatorio pero permite que la ubicación del aparato no represente un problema. Un soporte es una estructura fabricada en hierro cuya función es mantener el aparato en su sitio, brindando estabilidad y la posibilidad de ajustar la dirección de la imagen. Si estamos pensando en poner un proyector en nuestra casa, puede ser muy útil comprar un soporte para calibrar el giro, la altura y la inclinación.

Cuáles son los mejores proyectores

No existe tal cosa como el mejor proyector: existen varios modelos que se ajustan o no a las necesidades de cada usuario. Sin embargo, sí podemos hablar de algunas marcas reconocidas por la calidad de sus productos.

  • Benq: la compañía taiwanesa se especializa en la fabricación de dispositivos electrónicos de alta calidad. Uno de sus productos más desarrollados es justamente, la línea de proyectores. Se destacan por tener la mejor resolución de imagen y una gran potencia luminosa.
  • Epson: se trata de una empresa líder en desarrollo de productos electrónicos relacionados con la imagen. Han desarrollado distintos modelos de proyectores para adaptarse a diversas situaciones. Tienen un abanico de opciones interesante.
  • Sony: el gigante japonés también ofrece proyectores de óptima resolución para satisfacer los distintos requisitos que puedan presentarse tanto en la vida profesional como en el área del entretenimiento casero. Son muy livianos y ocupan poco espacio.

El mejor complemento: la pantalla

Es imposible aprovechar todas las funcionalidades del equipo si no tenemos una pantalla que soporte la misma calidad. Te damos algunos consejos para elegirla:

  • Marca: hay varias marcas, modelos y tamaños que podemos elegir según el lugar donde pensemos ubicar el aparato. Es importante optar por una marca de calidad para que dure.
  • Costo: si bien no es un producto caro, es importante hacer una comparativa de precios para elegir el que responda a nuestras necesidades y presupuesto. A veces lo muy barato resulta caro.
  • Tamaño: si queremos ubicar el aparato dentro de nuestra casa u oficina, lo ideal es que la pantalla no supere los 2 metros de ancho o largo. Si, por el contrario, tenemos en mente colocarlo en un espacio abierto, necesitamos al menos 5 metros por 6 metros.
  • Pantalla eléctrica: es clave contar con una pantalla motorizada que suba y baje con solo tocar un botón. Esto ahorra tiempo, problemas y posibles roturas.

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