No nos resulta fácil imaginar que las tradicionales y admiradas cámaras de fotos Reflex pasen algún día al arcón de los recuerdos, pero si consideramos los avances tecnológicos en todas las áreas de la vida, no nos va a resultar complicado entender que eso algún día pasará. Y al parecer, ese día está cerca.
La cámara que llegó para revolucionar el mundo de la fotografía se llama Light L16 y es una cámara con un diseño similar al de un smartphone, con 16 lentes y quieren ser el sustituto de las cámaras digitales réflex.
Más allá de su peculiar diseño, la Light L16 en realidad se trata de 16 cámaras con sus respectivos sensores y lentes, en un solo cuerpo cuadrado. El secreto está la disposición de sus 16 lentes diferentes y el funcionamiento simultáneo de 10 de ellas, que se activarán automáticamente con cada disparo dependiendo del zoom óptico que se utilice. Después, las imágenes se combinarán hasta conseguir una foto con una definición sin precedentes.
Cada lente cuenta con medidas y especificaciones distintas. Los lentes que se incluyen son 5 de 70mm, 6 de 150mm y 5 de 35mm que van a parar a un sensor general de 13 megapixeles, aunque la combinación de todas esas pequeñas cámaras es de una foto de hasta 52 megapixeles.
En cuanto al diseño, es limpio y sofisticado, recuerda al de un Smartphone, también al de las cámaras digitales compactas. Además de práctico es muy manejable, cabe en un bolsillo y pesa poco más de 400 gramos. Este factor convierte a Light en un proyecto muy competitivo, ser así de ligera le da puntos frente a las aparatosas réflex, más incómodas en viajes y eventos concurridos.
La ISO de la cámara va de 100 a 3200, muy lejos a la cifra máxima que aporta una réflex, aunque ningún fotógrafo profesional recomienda subirla por encima de 300 para evitar la aparición de ruido en las zonas más oscuras.