El Ing. Pablo Rodríguez Romeo, Perito Informático Forense especialista en Seguridad, nos dice que el 2017 ha sido uno de los peores años si de ciberataques hablamos, no solo por la cantidad sino por la magnitud que tomaron, comprometiendo enormes cantidades de datos y pérdidas monetarias invaluables.
Como el panorama para este año 2018 no parece ser muy distinto, agrega que por el contrario, la experiencia le permite vislumbrar ataques cada vez más difíciles de abordar en alcance y diversidad.
Por eso cree importante compartir algunos consejos que permitan resguardar los dispositivos y mantener la información a salvo, para disminuir las probabilidades de verse afectados por los ciberdelincuentes.
Tips de seguridad informática
- Utilizar los códigos de acceso provistos por los equipos, asociados a las pantallas de bloqueo.
- Usar las capacidades nativas de cifrado de los dispositivos móviles.
- Contar con contraseñas robustas, difíciles de deducir. Si utilizamos contraseñas vulnerables es más fácil el ingreso de un hacker. También, puede implementarse los segundos niveles de autenticación, o verificación en dos pasos, lo que hace más difícil violar el ingreso.
- Mantener siempre actualizados los sistemas operativos y todas las aplicaciones; probablemente, las nuevas versiones incluyan una protección adicional o colabore a mejorar la seguridad. También, usar todos los filtros y servicios de seguridad que ofrecen las distintas herramientas y sistemas de Internet.
- Evitar conectar los dispositivos a puertos USB desconocidos. Además, tener en cuenta que los pendrives o memorias externas pueden transmitir más fácilmente virus o vulnerar la seguridad de la red.
- Deshabilitar todas las interfaces de comunicaciones inalámbricas que no estén siendo usadas o que no se usen de forma permanente.
- Evitar conectar los dispositivos a redes WIFI públicas abiertas, dado que cualquiera puede acceder a los datos del tráfico del dispositivo si la conexión no se encuentra encriptada. Para las redes domésticas, sugerimos cambiar la contraseña suministrada por defecto y utilizar una compuesta por la combinación de letras (mayúsculas y minúsculas), signos de puntuación y números, así como modificarla cada tanto (recomendamos hacerlo cada 45 días). También, cambiar el nombre de la red WIFI.
- Evitar instalar aplicaciones que provengan de fuentes desconocidas o no oficiales.
Evitar otorgar a las aplicaciones permisos innecesarios o excesivos. Esto permitirá evitar que los contenidos se encuentren abiertos a todos los usuarios, configuración que muchas veces se mantiene habilitada por default. - Contar con un antivirus confiable tanto en los dispositivos móviles como en los equipos informáticos.
- Siempre que se pueda, hacer uso del protocolo HTTPS o navegación segura; evitar usar redes WIFI de desconocidos o tener precaución cuando accedemos a WIFI abiertas en lugares públicos.
- Realizar periódicamente copias de seguridad. Si tenemos un incidente se podrá recuperar la información rápidamente y minimizar la pérdidas.