Aprender pasándolo bien es el sueño de cualquier niño. Implicar a los alumnos sin esfuerzo es el deseo de cualquier profesor. Ambos se hacen realidad de la mano de Wonder Quest, una serie educativa basada en el popular juego Minecraft, producida por Disney. Puede verse en Youtube y ya acumula 70 millones de visualizaciones en diferentes idiomas.
La serie educativa producida por Disney fue vista 70 millones de veces y es furor entre los niños
Adam Clarke es el personaje de Wizard Keene, un personaje de Wonder Quest. Artista y productor digital de Minecraft, describe la serie como “un programa en el que los niños aprenden sin darse cuenta de que lo están haciendo”. El videojuego ha vendido 106 millones de copias y su versión educativa se ha lanzado en 2016.
es un programa en el que los niños aprenden sin darse cuenta de que lo están haciendo
Sus creadores destacan que Minecraft es absolutamente fácil y flexible, algo que a los adultos nos cuesta creer. “A los padres no les gusta mucho pero los niños instintivamente saben jugarlo y no se sienten intimidados. La simplicidad y jugabilidad son sus principales atractivos. La palabra Minecraft viene de mine, explotar: puedes hacer añicos el mundo y utilizar los pedazos para crear algo nuevo”, explica Clarke.
¿Qué se puede enseñar con Wonder Quest y con Minecraft? “Es más bien qué no se puede enseñar. Hay cosas evidentes, como las matemáticas y algunos aspectos de la física. Los niños lo consideran auténtico y se sienten muy atraídos, se implican muchísimo. Para muchos profesores es tener media batalla ganada”, señala Clarke.
“Cuando ya los tienes implicados, entonces puedes sacar los libros. Ahora van a leerlos con un motivo: mejorar como jugador, hacer cosas épicas en Minecraft… Tenemos que darles motivos por los que leer o aprender. Y este es uno de los pocos espacios de creatividad ilimitada que tienen”, considera el productor del videojuego.
Los creadores de Minecraft vienen explorando diversas formas de encontrar nuevas formas de educar y captar la atención de los niños. Vale la pena entender este proceso para no quedarse afuera del futuro. Wonder Quest ya es parte de la infancia de millones de niños.
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