Con más de dos billones de usuarios en el mundo, Facebook es la red social más grande del mundo. Seguramente tenés una cuenta y entrasté a esta nota desde ahí. Si bien la empresa de Mark Zuckerberg afirma resguardar la privacidad de todos los usuarios, ningún sistema informático es infalible. Quizá deberías considerar lo que publicás e incluso borrar algunos datos. Mirá las recomendaciones.
La fecha en la que naciste compone con tu nombre y tu dirección la tríada de datos personales que cualquier persona podría usar para acceder fácilmente a tus datos bancarios, por ejemplo.
No deberías publicar este dato. Podrías convertirte en blanco de telemarketers o peor, acosadores.
Hay dos implicancias relevantes acerca de este punto. Uno, es la voluntad del menor de edad de aparecer en redes sociales y cómo ello conformará en el futuro su identidad digital.
Por otro lado, su integridad física. Muchas veces mostramos fotos de niños y revelamos la ubicación, esto podría atraer personas peligrosas.
En el mismo sentido, es importante evitar revelar a qué escuela asisten. Esto puede ser dando la ubicación o si se trata de un instituto privado, una foto con el uniforme del colegio puede revelar más de lo que pensamos.
Tenemos el teléfono con nosotros las 24 horas del día. Si tenemos la geolocalización activada, estamos enviando constantemente información acerca de nuestro paradero. Tenemos que ser conscientes de que estamos regalando esos datos y no sabemos quién puede encontrarlos.
Tenemos el teléfono con nosotros las 24 horas del día. Si tenemos la geolocalización activada, estamos enviando constantemente información acerca de nuestro paradero
Otro punto es dejar de etiquetar tu geolocalización en las imágenes. Estás dejando rastros de los lugares que te gustan o frecuentas. Quizá sin darte cuenta, estás dando tu domicilio.
Claro que podés ocultarle algunas publicaciones también pero, ¿es necesario tener a tu jefe o al CEO de la empresa en Facebook? Lo mejor es separar lo personal de lo profesional para no revelar información involuntariamente.
¿Le dirías a un extraño que tu casa va a estar vacía por quince días? Entonces, ¿por qué lo publicarías en Facebook? Estamos dejando en evidencia que nuestro hogar está vacío.
Otro dato menos general es la foto de tu tarjeta de embarque de avión o barco. El código de barras utilizado es personal e intransferible, y corremos el riesgo de que sea utilizado para sustraer la información que le dimos a la compañía de turismo.
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