Fue la gloria cuando llegó: el sueño del cine en casa. El VHS, Video Home System en inglés, fue uno de los primeros sistemas de video casero, que permitió a millones de personas grabar y reproducir cintas. Pero luego el CD lo desplazó hasta casi desterrarlo del Planeta. Durante los últimos años, el fabricante nipón de electrónica Funai era la única empresa en el mundo que seguía fabricando estos dispositivos, pero acaba de anunciar que dejará de producirlos en agosto por “falta de los componentes necesarios”.
La decisión de la empresa nipona, que supondrá la extinción comercial del VHS, llega después de que el pasado noviembre el grupo tecnológico Sony descatalogara las cintas Betamax, el otro estándar de vídeo analógico con el que compitió.
Su producción continuaba latente gracias a los coleccionistas. Esta pequeña demanda se concentraba en Japón, donde la afición por guardar objetos antiguos y de valor sigue muy arraigada
Funai comercializó desde 1983 aparatos grabadores y reproductores de videocasetes vendidos con su propia marca, y también para otras empresas como Sharp, Toshiba, Denon o Sanyo.
La empresa, con sede en Osaka, llegó a comercializar unos 15 millones de reproductores de video anuales entre mediados de 1980 y 1990, época de mayor popularidad de este formato, pero esta cifra se redujo a unas 750.000 unidades en 2015.