Si vivís en este mundo y no has estado durmiendo durante este Siglo XXI, ya sabrás que el bitcoin es el producto financiero de moda. En un año su valor se multiplicó por 17 y en las últimas tres semanas, por dos, convirtiendo en millonarios a muchos entusiastas digitales que habían invertido hace años.
Nadie sabe hasta dónde va a llegar y lo único en lo que coinciden los expertos, es en que invertir en él ahora es una gran oportunidad, pero también un gran riesgo.
Las monedas virtuales o criptomonedas como el bitcoin no tienen ninguna representación física.
Se crearon a imagen del oro y hay un número máximo de bitcoins —21 millones, de los cuales se han emitido ya 16,7 millones—, algo que se estableció en el propio algoritmo de la moneda desde el momento de su creación.
En eso se diferencian de las monedas tradicionales, como el dólar y el euro, que se pueden imprimir sin límite.
Existen dos formas de ser dueño de uno de ellos: comprando o convirtiéndose en minero bitcoin
El minado de criptodivisas consiste en realizar complicadas tareas matemáticas para registrar las transacciones. Para el común de los mortales lo más sencillo es comprar las criptodivisas a precio de mercado.
La popularidad del bitcoin y otras monedas similares continúa en aumento, y esto provoca una situación peculiar:
Se necesita cada vez más poder de cómputo para la llamada minería de criptomonedas, es decir, la actividad de computadoras orientada a conseguirlas y procesar transacciones
El alza del bitcoin, con un precio cada vez más cerca a los US$ 20.000, hace que la minería de criptomonedas sea una actividad rentable. Pero hay una consecuencia lógica:
La combinación de dinero y computadoras genera el campo ideal para que inescrupulosos oculten malware en sitios web, capaces de tomar el control de una PC y ponerla a minar criptomonedas
Un informe ubicó en 2500 los sitios afectados y en 1,65 millones la cantidad de PC infectadas de esa manera, cifras que prometen multiplicarse a raíz de un nuevo tipo de ataque: un malware capaz de instalar sistemas que permanecen activos aún cuando el usuario cierre su navegador web.
Un GIF animado de Malwarebytes muestra cómo algunas páginas web tienen instalados scripts que actúan de la siguiente manera:
Abren una ventana nueva que de inmediato se minimiza y “esconde” en la barra de tareas de Windows, más precisamente detrás del reloj:
Aunque el usuario cierre la página que originó la activación, la nueva ventana permanece abierta, consumiendo gran cantidad de los recursos de la computadora para minar criptomonedas.
Desde Malwarebytes indicaron que el “truco de la ventana escondida” es empleado contra usuarios de Chrome en Windows 7 y Windows 10
Para obtener mayores garantías de éxito en la resolución del problema, se necesita que la computadora tenga un alto poder de procesamiento. Por eso, algunos individuos intentan infectar los aparatos de otras personas con código de “minería” y así aumentar sus posibilidades.
Detectar el problema es sencillo. Si la computadora no responde de la manera habitual, aún cuando se hayan cerrado los navegadores, se deberá ingresar al Administrador de tareas (Ctrl + Alt + Supr).
Desde esa herramienta se podrá verificar si aún funciona algún proceso asociado al navegador. De ser así, solo se lo debe finalizar y así se eliminará.
El segundo camino es cambiar el tamaño de la barra de tareas de Windows para ver si existe una ventana abierta.
Los clientes de uno de los locales que la cadena norteamericana tiene en la capital argentina ayudaron a crear criptomonedas sin saberlo.
Un virus utilizó la red wifi del establecimiento para acceder a la capacidad de procesamiento de las computadoras de los clientes conectados a la red.
Lo curioso es que nadie de la compañía se había dado cuenta hasta que el empresario de una empresa tecnológica de Nueva York intentó conectarse a la red y vio que tenía problemas con dicha red
Noah Dinkin avisó a la compañía a través de Twitter y, aunque pensaba que el virus se había instalado para crear los famosos bitcoins, otros usuarios aseguraron que el ataque perseguía hacerse con otro tipo de moneda digital, el monero.
Starbucks reconoció lo sucedido y dijo que tomó acciones inmediatas, aseguró un portavoz a la BBC.
Quienes utilizan wifi público debe asegurarse que tienen un software actualizado, que los proteja de amenazas, estando atentos a actividades sospechosas para minimizar los riesgos. esto especialmente cuando nos conectemos a redes que no son de confianza, en los puntos de acceso público a internet poco confiables.
Conectarse a estas redes le da al proveedor la capacidad de interceptar tus comunicaciones.
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