El alerta genera espanto: según denunció la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la conferencia Women Deliver, realizada en Copenhague, la ablación o mutilación genital femenina se ha convertido en un problema global de la mano de la inmigración. Los esfuerzos para erradicar esta práctica en países de Asia y África no sólo fracasaron sino que la práctica ya se trasladó a Occidente. Cada año, en sus países de origen o en sus nuevos destinos, 3 millones de niñas son mutiladas, lo que supone una indignante violación a sus derechos más elementales.
para la OMS es un problema de salud pública global, con especial prevalencia en 30 países de África y algunos de Asia, que se extiende cen naciones de Europa y Norteamérica
“Desafortunadamente, la ablación se está expandiendo debido a la globalización. Ahora las niñas no solo la sufren en sus países de origen, sino también en países de Europa o Norteamérica”, señaló la directora general adjunta de la OMS, Flavia Bustreo. “El acceso a la información adecuada y una buena formación puede ayudar a prevenir nuevos casos y asegurar que millones de mujeres que han sufrido la ablación reciban la ayuda que necesitan”, agregó.
Uno de los temores expresados durante la conferencia es que el personal sanitario no sabe cómo actuar ante estas situaciones. Por eso, la OMS lanzó una protocolo que se debe seguir ante casos de ablación, llamado “Manejo de las complicaciones sanitarias de la mutilación genital femenina”. En muchas ocasiones, cuando niñas y mujeres inmigrantes acuden a centros médicos, el personal desconoce las consecuencias que esta práctica en la salud de las mujeres.
La educación es fundamental para luchar contra esta práctica, que supone la eliminación parcial o total de los genitales externos de las mujeres, lo que provoca dolor y sangrado, y que incluso puede causar la muerte
La OMS destacó que muchas mujeres pueden sufrir consecuencias físicas y mentales si no reciben un tratamiento específico. Los expertos explican que las mujeres que han sufrido esta práctica corren el riesgo de morir desangradas durante el parto y los bebés pueden fallecer al quedar bloqueados, por lo que una atención médica especializada resulta clave para tratar estos casos.
Según explicó el director del departamento de salud reproductiva de la OMS, Ian Askew, muchos médicos se encuentran con dificultades a la hora de oponerse a la ablación debido a la presión de la comunidad, pero recordó que deben negarse a practicarla incluso cuando es realizada por profesionales sanitarios.
muchos médicos se encuentran con dificultades a la hora de oponerse a la ablación debido a la presión de la comunidad
La flamante guía de la OMS también recomienda dar apoyo psicológico y terapia, asesorar sobre la disfunción sexual femenina e informar a quienes hayan sufrido la mutilación sobre los anteriores tratamientos para mejorar su calidad de vida y su estado de salud física y mental.
En los países donde se hace, existe la creencia de que la práctica le permite a las mujeres ser aceptadas en la sociedad, a la vez que mejora sus perspectivas de matrimonio. “Si no te la haces, no te casarás con la familia correcta, entonces tu estatus es cuestionado”, contó Leyla Hussein, de 32 años, que fue víctima de la ablación y compartió su testimonio en el documental “Stop Cutting Our Girls”, para crear conciencia sobre el tema y pedir apoyo mundial en la eliminación de esta práctica.
Es fundamental que el mundo se comprometa contra estas atrocidades, porque siguen siendo masivas en muchos lugares del Globo. De hecho, el año pasado, el líder del Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, ordenó la mutilación genital de dos millones de niñas iraquíes residentes en la ciudad de Mosul con el objetivo de “distanciarlas del libertinaje y la inmoralidad”.
Pasa en Africa, pasa en Asia, y pasa ahora en Europa y en Estados Unidos. Duele igual en todo el mundo. Tomar conciencia e impulsar acciones es urgente.
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