Heidi llega en un mes muy especial, el que rodea al día del niño, para hilvanar emociones que atraviesan distintas generaciones. Se trata de una nueva versión del clásico, con Bruno Ganz (Adolf Hitler en “La caída”) como el abuelo de la protagnista, que se convirtió en la película más taquillera en la historia de Suiza. Y llega a los cines de Argentina para demostrar también aquí lo que su director, el suizo-germano Alain Gsponer, presentó como “una mirada que escapa de lo cursi”.
El filme se basa puntillosamente en el texto creado por la escritora suiza Johanna Spyri para un libro para niños publicado por primera vez en 1879, que con el tiempo se convirtió en uno de los libros más leídos de la literatura suiza en el mundo, con más de 50 millones de ejemplares vendidos.
La historia de la niña huérfana que vive con su abuelo entre los Alpes suizos y halla en el pastor Pedro un compañero de andanzas conquistó el mundo gracias a la serie animada japonesa lanzada en 1974.
El nuevo filme cuenta con adaptación de Petra Biondina Volpe, una impecable fotografía y un elenco en el que además de la estelar presencia de Ganz, hace brillar a la pequeña Anuk Steffen, de 10 años, quien fue elegida entre 500 jóvenes actrices para encarnar a “Heidi”. Los otros niños que llevan el peso de la trama son Quirin Agrippi (como Pedro) e Isabelle Ottmann (en la piel de Klara, la hija discapacitada de un acomodado burgués que se hace amiga de Heidi cuando la protagonista es engañosamente llevada a Frankfurt).