Venezuela: Maduro reparte conejos para criar y comer pero nadie quiere matarlos

El “Plan Conejo” es la insólita medida de Maduro para paliar el hambre en Venezuela, pero la gente se encariña y no quiere matar a los animales.

Comer carne resulta un lujo para muchos venezolanos, agobiados por la crisis económica. Por eso, en una insólita medida para combatir la falta de proteínas en la dieta local, el gobierno de Nicolás Maduro lanzó el llamado Plan Conejo, que consiste en entregarle un conejo a cada comunidad y esperar a que se reproduzcan, con la intención de emplear su carne como sustituto del pollo y la carne vacuna.

“Para la proteína animal, que es un tema tan importante, se aprobó iniciar un Plan Conejo, porque los conejos además se reproducen como conejos”, bromeó anteanoche Maduro, en una cadena de radio y televisión. El mandatario dijo que el plan es parte de la ofensiva contra la “guerra económica” -como se refiere a la crisis- y se lo encargó a Freddy Bernal, ministro de Agricultura Urbana y jefe de un programa de venta de alimentos subsidiados en sectores populares.

Bernal entregó recientemente un primer lote de crías en barrios pobres, pero, según dijo, tuvo un efecto no deseado: la gente se encariñó con los conejos y “los adoptaron como mascotas”.

coneja
Lola, una de las conejas que reparte el gobierno

“Hay un problema cultural, ya que nos enseñaron que el conejo es bien bonito. Pero viéndolo desde el punto de vista de la guerra [económica], una coneja pare y en dos meses tenemos un conejo de dos kilos y medio”, señaló Maduro.

Por ello propuso una campaña “para que se entienda que el conejo no es una mascota, sino dos kilos y medio de carne con alta proteína y sin colesterol puesta en la mesa de los venezolanos”. El funcionario calcula que se pueden obtener hasta 80 conejos al año con tener una sola hembra.

Según comentó Bernal, “mucha gente les puso nombres a los conejos y se los llevó a dormir a la cama”, por lo que revertir ese patrón de conducta “es parte de la batalla para ganar la guerra económica”.

El gobierno chavista también insinuó la cría de cabras para reemplazar el consumo de carne vacuna.

La voraz inflación -que según el FMI escalará a 720% este año- llevó a que un venezolano con salario mínimo tenga que destinar 10% de su ingreso para comprar un kilo de carne. A ello se suma la escasez de varios alimentos.

Inmediatamente, en sitios Web del gobierno se empezaron a enumerar los beneficios de criar y consumir carne de conejo, en un país que, según los datos oficiales más recientes de 2014, en los últimos años se redujo el consumo de carne de cerdo, vaca y pollo.

“La carne de conejo es un alimento recomendado para las épocas en las que queremos aumentar nuestra masa muscular, debido a su alto contenido en proteínas de muy alto valor biológico”, señaló un artículo difundido en Facebook por el equipo de Bernal.

En cuanto a la llamada guerra económica, Maduro denuncia que existen trabas para importar comida y medicinas por el bloqueo financiero y económico, causado por las sanciones impuestas el mes pasado por el gobierno de Donald Trump.

La promoción del Plan Conejo desató inmediatamente las críticas entre los opositores venezolanos, que en las redes sociales descartaron que sea una solución a las fallas nutricionales que diversos estudios privados afirman existen entre casi un tercio de los chicos más pobres del país.

El anuncio desató la ira del gobernador de Miranda, Henrique Capriles, que lo calificó como un mal chiste. “¿Es una mamadera de gallo? [Broma.] ¿Ustedes creen que los venezolanos somos estúpidos?”, dijo el líder opositor, al denunciar el fracaso de otras iniciativas del gobierno, como los gallineros verticales y la agricultura en techos y balcones.

“¿Ustedes pretenden que la gente se ponga a criar conejos para resolver el problema del hambre?”, expresó Capriles en un video. “Si ustedes no pueden hacer que en el país se produzcan alimentos, ¡váyanse!”, agregó