Marita Villone es, desde hace seis años, la intendente de Loncopué, un pueblo centenario de 7 mil habitantes en la provincia de Neuquén. Desde su primer día en el cargo, ella se ocupó de dejar claro cuál era su elección sexual, tema tabú para muchos en un ámbito machista como la política y nunca le significó un problema para ella, para su carrera (en 2015 fue reelecta), ni para su familia.
Pero pese al conservadurismo propio de ese ambiente a Villone eso no le impidió conquistar el voto de los vecinos y el corazón de Evelín Saavedra, jueza de paz de la misma localidad. Hace seis años ganó las elecciones cuando estaba en pareja con otra mujer y en el 2015, ya con su novia actual, venció nuevamente en su reelección.
Por eso quizás, la intendenta no dudó en lanzar su propuesta matrimonial por Twitter y así, el miércoles pasado su historia se hizo conocida en todo el país
Para la comunidad de Loncopué no fue ninguna sorpresa. María Fernanda hace cuatro años convive con Saavedra. La familia está compuesta por las dos hijas naturales de la jueza, y una en común en proceso de adopción. Creen que el matrimonio agilizaría ese trámite. Fue el miércoles pasado que Villone decidió “apurar” a su pareja con un texto sencillo y directo: “Nos casamos en agosto?”.
“Acá sabían todos. Hay una aceptación generalizada. La gente prioriza la gestión no la vida privada, cada uno es libre de elegir lo que quiera. Y eso es lo importante. A veces puedo llegar a tener críticas de la gestión porque estar en política es como dice el dicho: “le tirás la honra a los perros”. Pero con ese tema de los 7 mil habitantes, dos se refirieron de forma grosera, pero nunca tuve problemas”, sostuvo Villone al periódico La Mañana de Neuquén.
La respuesta fue un rotundo sí y enseguida se multiplicaron las reacciones positivas en las redes, los mensajes de apoyo, las felicitaciones y hasta el saludo del gobernador de la provincia Omar Gutiérrez.
Sobre la propuesta aseguró: “Lo hice por las redes porque venía de Neuquén y ya veníamos hablando desde hace dos días, porque no nos poníamos de acuerdo por cuestiones de trabajo, y le dije si en agosto nos podíamos casar”.
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