Seguir viviendo y celebrar la vida. Eso desean los que se van antes y, desde algún lugar, insisten en recordarnos que algún día nos reencontraremos y que disfrutan de vernos seguir.
Brindemos por nuestros seres queridos que ya no están físicamente presentes, sabiendo que nos acompañan desde otro lugar y que siguen en nuestro corazón cada día y para siempre.
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A los que se fueron demasiado pronto.
A los que nos dejaron sin querer marcharse.
A los que ya no sabemos si lo que queremos es abrazarles o que nos abracen.
A los que brillan cada noche allí arriba.
A los que están en nuestros sueños día sí y día también.
A los que tuvimos que decir adiós sin querer, sin esperarlo.
A los que nos dejaron huella, momentos y recuerdos inolvidables.
A los que nos hacen soltar una lágrima al pasar por ese lugar especial.
A los que nos dejaron un poco más solos, aunque no se hayan ido del todo.
A los que nos dejaron miles de cosas por decir.
A los que serán siempre, aunque no vuelvan nunca.
A los que un día esperamos volver a ver.
En ese cielo. En esa vida.
Y poder agarrarles fuerte, y no soltarles.
Y decirles, aunque sea por última vez:
Te Amo ❤️
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