Las puertas corredizas son la solución perfecta cuando queremos separar dos ambientes sin perder espacio. Al ocultarse detrás de la pared o correr paralela a ella, deja de ocupar espacio en la habitación y permite un mejor aprovechamiento del lugar. Aprender cómo colocar una puerta corrediza no es difícil. Sólo hace falta conocer algunos secretos y seguir unos pocos pasos.
Lo primero que tenemos que hacer es conseguir las herramientas de trabajo y los materiales para la puerta.
El siguiente paso es pensar dónde vamos a ubicar la abertura. La parte más compleja del proceso es generar el hueco. Conocé qué recaudos conviene tener para evitar problemas:
Luego de dejar atrás la parte más desafiante del proceso, podemos concentrarnos en armar nuestra puerta.
- Riel: las puertas corredizas por lo general incluyen los rieles en los que se van a deslizar dentro de la pared. Para instalarlos es importante guiarnos por las instrucciones dadas por el fabricante, aunque hay algunos consejos universales. Por ejemplo, podemos usar tornillos para unir los soportes a los montantes. Otro punto al que debemos prestarle atención es al corte. Si tenemos que recortar el riel para ajustar el largo, debemos estar atentos a la marca del tamaño de nuestro puerta. La mayoría de los modelos vienen con este tipo de señalización. Luego, no debemos descuidar la nivelación del riel para evitar problemas futuros de deslizamiento.
- Puerta: colocamos las piezas correspondientes a la puerta en el riel. Para lograrlo, debemos colocar los colgadores en la parte superior y deslizar los soportes con ruedas dentro del riel superior. Enganchamos los colgadores a los soportes y los ajustamos hasta que la puerta quede colgando a la altura precisa. Luego, comprobamos que la puerta se deslice suavemente.
- Paneles de yeso: reemplazamos el drywall o panel de yeso que retiramos al empezar el proyecto con uno nuevo. Para hacerlo necesitamos pegamento y tornillos. Es importante utilizar una buena cantidad de mezcla y aplicar varias capas para rellenar todas las uniones, sin excepción. Colocamos el pegamento en las uniones y luego limpiamos el exceso. Dejamos secar, lijamos la superficie y aplicamos las capas necesarias utilizando el mismo método. Al terminar, lijamos nuevamente la superficie del panel de yeso para lograr un acabado fino y liso.
Toques finales
Antes de dar por terminado el trabajo, hay algunos toques finales que pueden hacer una enorme diferencia. Te contamos cuáles son paso a paso.
- Cerradura para puerta corrediza: en este momento podemos instalar una cerradura. Por lo general, viene incluida, junto con las instrucciones para colocarla. De no ser así, podemos conseguirla aparte sin problemas en internet. Es importante que la cerradura esté bien alineada y no impida que la puerta se deslice correctamente. Es un complemento clave para quienes buscan mayor privacidad.
- Pintura: ahora solo quedan los detalles decorativos. Podemos pintar la pared como más nos guste antes de instalar el marco de la puerta. Lo bueno es que, si dejamos algún área desprolija, el marco la puede disimular.
- Marco de la puerta: instalamos el marco de la puerta para dar por finalizada nuestra labor. Las piezas deberían estar incluidas en el juego que compramos con las instrucciones para colocarlas. Lo ideal es usar clavos y tornillos para unirlo a los montantes de la puerta.
- Alternativa: en el caso de que el trabajo de realizar el hueco en la pared nos resulte demasiado, podemos instalar una puerta corrediza externa. Estas funcionan de la misma manera pero en lugar de correr dentro de la pared lo hace paralelamente, en el lado interior de una de las habitaciones.
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