El estilo shabby chic es originario de la Gran Bretaña victoriana, donde la clase media alta y las familias más adineradas vestían sus elegantes casas de campo mezclando elementos antiguos y modernos con particular elegancia. Hoy es uno de los estilos que marcan tendencia y uno de los más solicitados a los decoradores.
El color predominante en el estilo shabby chic es el color blanco, y principalmente se utiliza para las paredes, con el objetivo de lograr mayor sensación de amplitud. También se usa para los diferentes elementos de la decoración.
Además del blanco, los tonos pastel son los que le dan un toque especial a un estilo cuyo eje es la elegancia con onda.
El estilo shabby chic
Otro de los ejes de la decoración shabby chic son las flores, que son uno de los elementos imprescindibles de este refinado estilo. Tanto en las telas y tapizados como en los adornos y los muebles, suelen incluirse para sumar frescura y vitalidad a la propuesta.
Aunque los términos que componen este estilo parecen antagónicos, es la combinación la que hace que sea cada vez más demandado. El significado de la palabra “Shabby” es viejo, ajado, desgastado o desaliñado; mientras que “Chic” significa distinguido, lujoso, elegante y refinado. Por lo que se logra una atmósfera distinguida con un ambiente cálido y confortable gracias a la mezcla y unión de ambos.
Pero el detalle que hace que sea tan particular es que se utilizan muchos elementos antiguos o viejos que se mezclan con algunos más modernos. Esto hace que le dé ese aspecto moderno y lucido a eses elementos más antiguos.
Y lo más bonito de esta decoración es esa carencia de estructuras y de reglas, además de que lleva una línea atemporal que le da ese toque de elegancia, sin hacer mucho esfuerzo, al hogar.
Este estilo elegante le da una exquisitez a los distintos ambientes decorados que es uno de los más solicitados para grandes eventos como bodas o cumpleaños.
Las claves del estilo shabby chic
- Si queremos estar a la altura de la decoración shabby chic, debemos tener ciertos complementos que de ninguna manera pueden faltar. Entre ellos, encontramos los juegos de té o café. Quedan muy bien en una mesa de madera blanca de un salón o comedor; aquí el juego de café o de té debe tener una mezcla entre un estilo clásico y a la vez elegante, pero con un pequeño aspecto antiguo.
- También encontramos mucho las velas y los jarrones antiguos. En estos últimos se suelen colocar flores en colores suaves como el rosa.
- Los complementos deben estar alineados con las últimas tendencias de decoración y diseño de interiores, donde predomina todo lo que sea vintage, romántico, rústico y clásico, con algunas pinceladas contemporáneas.
- Grandes cortinas y muchos almohadones (siempre blancos o en tonos pasteles) se usan mucho para decorar los dormitorios. En el caso de las cortinas, las telas deben ser con cuerpo y con confecciones muy elaboradas, como ser volantes, caídas, bandos o dobles cortinas.
- Para los textiles y los tejidos, lo más utilizado son los de estilo romántico. Los estampados más utilizados son de flores. Todos estos textiles suelen ser de tonalidades suaves, colores pastel y con presencia del color blanco.
- Tanto los complementos, como los accesorios y muebles deben ser distinguidos y exquisitos, pero deben tener ese toque real –sea creado o forzado- de usado y antiguo. Por ejemplo, los muebles clásicos ornamentados típicos que se encuentran en las casa de antigüedades o mercados famosos, como también esos muebles restaurados con técnicas propias que aporten la impresión de antiguo.
Muebles shabby chic
Los muebles utilizados en el estilo shabby chic son principalmente de madera o de hierro. Claros ejemplos son los cabeceros de cama de hierro, que tienen ese aspecto un tanto envejecido pero suman, a la vez, un toque súper moderno. Los más utilizados son los armarios, mesas o muebles con un toque desgastado y antiguo.
Actualmente se pueden conseguir en muchos lugares este tipo de muebles antiguos con toques modernos. También es una buena opción reciclar los muebles comunes y darles un aspecto de desgastado con la técnica del decapado.
Cómo decorar al estilo shabby chic
- Para decorar al estilo shabby chic, lo primero que no podés olvidar es que el color que debe predominar sí o sí en la decoración es el blanco. Este tono ofrece la claridad y estabilidad necesaria para una decoración recargada. Aunque puede estar solo, lo mejor es combinarlo con tonos pasteles, que dan un toque romántico. En definitiva, para lograr una decoración shabby chic, es importante utilizar tonalidades claras que no oscurezcan nada el aspecto general de los ambientes.
- Las flores también son un elemento súper importante. Se usan mucho en cortinas, edredones, almohadones, manteles, centros de mesa y en papel tapiz. Lo aconsejable es elegir aquellos estampados que tienen dibujos pequeños de rosas, porque los más grandes y tropicales terminan rompiendo las características del estilo shabby chic.
- Los artículos que caracterizan a esta decoración son principalmente velas y candelabros. En cuanto a estos últimos, lo mejor es elegir aquellos candelabros antiguos y altos que logran acentuar, justamente, el toque antiguo. Acompañarlos con velas largas en tonos pasteles como el rosado o el celeste. Y el lugar indicado para colocarlos es en la mesa principal del comedor o en algún mueble en la entrada de la casa.
- Para decorar al estilo shabby chic conviene escoger los muebles de época, ya que son el elemento más característico de esta decoración. Y para darle un buen acabado shabby chic a un mueble de madera moderno, podés pintarlo o patinarlo con un color pastel y luego desgastar el color lijándolo. De esta forma, el mueble quedará con el efecto deseado.
- En general, los sofás y sillones son blancos con toques florales. Y, para darle un toque shabby chic, lo más acertado es poner varios almohadones floreados o algunas mantas en tonos pastel, que se pueden colocar en los posa brazos.
- En lo que tiene que ver con las paredes, la pintura ideal debe ser –en lo posible- de un color blanco brillante. Y para poder acentuar aún más el estilo, lo mejor es decorar las paredes con un marco en relieve, que puede ser del mismo tono o de algún tono pastel que también elijas para decorar tus almohadones o el sillón.
- Para no desacertar en este estilo, también debemos poner espejos y cuadros con toques shabby chic, que quedan preciosos. Lo importante es que el espejo que se vaya a colgar en una pared tenga un marco que sea llamativo y antiguo. Lo mejor es que los cuadros sean de colores pasteles y con motivos románticos, como puede ser un jarrón con flores o un paisaje vegetal.
- Otra excelente idea es decorar las paredes con una estantería repleta de vajilla o colgar platos con diseños clásicos.