En tiempos de coronavirus y bancos cerrados, el uso de los cajeros se ha transformado en algo inevitable, con los consiguientes peligros que esto acarrea, ya que a los riesgos por los robos en la calle y robos de datos, hay que agregarle la intranquilidad que genera tocar lo cajeros en época de pandemia.
Estafa en los cajeros
El cajero y también el sistema de Posnet que utilizan los comercios pueden ser adulterados con el objetivo de extraer la información del titular de la tarjeta, info que está en la banda magnética, y luego crear una tarjeta melliza para robar el dinero de la cuenta.
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No es para alarmarse, pero es un delito habitual que se puede prevenir con algunos consejos a tener en cuenta:
- Posnet: mirar todo el tiempo cómo el comerciante hace el trámite y especialmente si el lector de la tarjeta no es inalámbrico y está en la caja. Se tiene que ver y el cliente tiene que observar toda la operatoria.
- Cajeros: quienes realizan estas estafas pueden alterar el lector de las puertas de ingreso a los cajeros y también la ranura del lector frontal del cajero, en ambos casos para sustraer los datos. Además suelen colocar pequeñas cámaras para obtener un dato imprescindible: la clave o pin de acceso del cliente.
Cómo protegerse
- Al pagar con una tarjeta de débito, en el país o en el exterior, no ingreses tu pin. No es necesario para realizar el pago.
- Mientras operás en un cajero automático, cubrí con una mano el teclado al ingresar el pin. A veces las cámaras de los estafadores están colocadas por arriba.
- Al realizar una compra, evitá que el comerciante se lleve tu tarjeta a un lugar donde no puedas verla. Mantenela a la vista en todo momento.
- Revisá tus consumos y movimientos a través del home banking con la mayor periodicidad posible.
- Antes de usar un cajero automático, verificá que no tenga elementos adheridos a la boquilla de la tarjeta o en la parte superior de la pantalla. Si notás que la tarjeta entra con dificultad o por la mitad, abandoná ese cajero sin ingresar el pin.
Los bancos advierten que nunca se debe perder de vista la tarjeta de crédito o de débito. Es común que en algunos comercios el cobrador se lleve la tarjeta a una oficina o a un lugar alejado del mostrador y vuelva con el ticket para la firma del consumidor. Aunque parezca increíble que en un bar o en en un restaurante se copie información privada y bancaria, esto suele ocurrir y es mejor prevenir. Lo mismo sucede en las estaciones de servicio.
Los datos que se obtienen muchas veces son utilizados para hacer compras por internet
El uso del Posnet inalámbrico es un avance que ayuda al control del cliente. Y también la inclusión de un chip en las tarjetas, del que -al menos, por ahora- no se pueden robar los datos.
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