Muchas veces entramos al supermercado con la idea de comprar leche, pan y “alguna cosita más” pero terminamos con un montón de productos que no necesitábamos. No, no somos nosotros los que no tenemos autocontrol, esto sucede porque las tiendas están diseñadas para que compremos más. Te contamos algunos trucos usados por los grandes almacenes para que gastemos más.
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Diez maneras de hacernos comprar más
- Ubicación de los artículos en los estantes: las cosas no están ubicadas al azar. Los productos que los supermercados más interés tienen en vender se encuentran a la altura de los ojos del cliente. Por eso, solemos llevar las marcas más caras.
- Recorrido manipulado: la comida sana se encuentra al principio del recorrido, mientras los snacks o los productos menos saludables se encuentran al final. Esto es así para que los clientes que ya compraron cosas sanas se sientan justificados a agarrar productos menos necesarios.
- Pasillos estrechos: los pasillos son incómodos a propósito. Esto es para que hagas todo el recorrido y te veas tentado a agarrar más productos.
- “Tamaño familiar”: la idea de que comprar “más cantidad” nos ayuda a ahorrar puede no ser cierta. A veces terminamos tirando comida simplemente por comprar envases muy grandes. Si no lo íbamos a comprar desde un principio, no es ahorrar.
- 3X2: esta técnica nos da la sensación de estar recibiendo un producto gratis pero en realidad es sólo un descuento del 15 por ciento. ¿Así no suena tan bien, no?
- Frutas y verduras ya cortadas: la diferencia de precio entre la fruta ya preparada y la regular es muchísima. Sin embargo, los supermercados juegan con nuestra pereza y nos cobran la diferencia.
- Productos cerca de las caja: los supermercados colocan productos cerca de las cajas para que compremos mientras esperamos para pagar. Estas se llaman “compras impulsivas” o “gasto hormiga” y son un peligro para nuestro bolsillo.
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Ahora que ya sabés, podés estar más atento a la hora de ahorrar en el supermercado. Es cuestión de no dejarte llevar por las pasiones y hacer una compra consciente que responda realmente a las necesidades familiares.