Como cada año ocurre, la Sociedad Internacional de Billetes de Banco (IBNS), organización sin ánimo de lucro fundada en 1961, cuyo propósito es promover el estudio y el conocimiento de los billetes de banco y todos los asuntos científicos e históricos relacionados eligió al billete más lindo.
Son ellos quienes deciden cuál de los más de 100 nuevos billetes que se imprimen en el mundo anualmente, merece el Bank Note of the Year Award.
Y en esta oportunidad el nuevo billete de 50 francos suizos emitido el año pasado por el Banco Nacional de Suiza (BNS) ha sido elegido como el mejor billete del mundo en 2016.
Además de sus elementos de seguridad, lo que llamó la atención fue su estética vinculada a la naturaleza. Con fondo verde, en una de sus caras se ve un diente de león cuyas semillas se arrastra por el viento. Del otro lado, un parapentista recorre una montaña.
La competición fue muy reñida este año. El papel moneda helvético logró imponerse en la votación “por un estrecho margen” al billete de 1.000 rupias de Islas Maldivas, así como al billete argentino de 500 pesos y al nuevo billete de 5 libras emitido por el Banco de Escocia.
“En el billete de 50 francos contamos la historia del viento, que no está solamente en permanente movimiento, sino que también engendra movimiento”, explica Manuela Pfrunder, la diseñadora de esta emisión, la primera que se produce en veinte años en el país helvético.
Los 50 francos suizos son un poco más cortos que los 500 pesos argentinos (13,7 centímetros de largo, contra los 15,5 del billete local) y un poco más anchos (7 centímetros, contra 6,5). Combina tonalidades verdes y rosas, aunque un poco más brillantes.
Para determinar al ganador, la IBNS congrega a unos 2000 coleccionistas de billetes de un centenar de países que, cada año, eligen entre los nuevos lanzamientos al papel moneda campeón del mundo.