Si querés hacer cambios en casa pero no tenés tiempo o dinero para una gran renovación, podés empezar por algunos retoques. Y uno de ellos, aunque no lo creas, puede ser cambiar el piso de un ambiente. Gracias a los nuevos materiales, podés modificar su apariencia sin gastar una fortuna. Aprendé cómo colocar pisos vinílicos y disfrutá un material muy económico y versátil.
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Cómo colocar pisos vinílicos
Los pisos vinílicos son resistentes al tránsito y muy duraderos. Vienen en diversas terminaciones, por lo que seguramente podrás encontrar alguno que se ajuste a lo que estás buscando y que vaya con la decoración de tu casa.
Además, es una opción muy buena para hogares con mascotas o personas con alergias, ya que el polen, el polvo y el pelo de los animales se pueden limpiar fácilmente.
Colocación paso a paso
Una de las grandes ventajas de este tipo de piso es que puede colocarse sobre revestimientos existentes, ahorrando tiempo, dinero y muchos de los pesares de un obra. Paso a paso, cómo resolverlo súper fácil y rápida de manera muy sencilla:
- Hacer un boceto de la habitación
Aunque no seas un dibujante experimentado, este primer paso te permitirá calcular las medidas de la habitación y verificar cuántos cortes tendrás que hacer de cada listón o baldosa. De ese modo, sabrás exactamente cuánto tendrás que comprar.
Además, podrás llevar ese dibujo al vendedor del piso y él te podrá ayudar a calcular con mayor precisión la cantidad, considerando los cortes adecuados. Tené presente que, aunque se trate de una habitación cuadrada y sencilla, tendrás que sumar un 10% de la superficie por cortes y desperdicios. Es decir que si el ambiente tiene 50 metros cuadrados, lo correcto es comprar 55 metros de piso.
- Presentar y cortar el vinílico
Presentá el piso de vinilo en la habitación y marcá el área donde se cortarán los excesos. Para cortar podés usar un cuchillo bien afilado o un cutter o trincheta de alta resistencia. Si querés, podés guardar los recortes de piso de vinilo para ponerlos en un armario, un cuarto de lavado o un baño pequeño.
- Preparar el piso
Ahora tenés que asegurarte que el piso sobre el que colocarás el vinílico esté en buenas condiciones. Tiene que quedar plano y completamente liso.
Para ello, tendrás que usar un producto conocido como masa niveladora, que te ayudará a cubrir poros o imperfecciones de pisos de hormigón y a nivelar las uniones de los pisos cerámicos o porcellanatos.
- Retirar zócalos y hacer limpieza
Mientras se seca la masa niveladora, podés aprovechar para retirar los zócalos de la habitación y realizar una limpieza, asegurándote de que la superficie del piso esté completamente limpia.
- Lijar la masa niveladora
Debés pasarle una lija fina, muy suavemente, a toda la superficie tratada para corregir cualquier imperfección de nivel. Una vez completado este paso tendrás que quitar todo el polvillo que se haya generado al lijar y dejar absolutamente limpio el lugar.
- Colocar el adhesivo
Abrí la lata de material adhesivo y, con una llana dentada fina, extendé una banda de pegamento a lo largo de la pared de aproximadamente 25 centímetros de ancho.
Si es la primera vez que vas a hacer un trabajo de este tipo, lo ideal es que trabajes con un adhesivo de base acuosa, ya que permite que corrijas sobre la marcha si te equivocás al colocar el piso.
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- Colocar el piso
Luego volvé a colocar el vinilo nuevamente en su posición y, usando un rodillo manual o un bloque de madera envuelto en un paño limpio, tenés que ir desplegando y presionando el vinilo sobre la superfice.
Usar la madera envuelta en un paño te permitirá ahorrar dinero, ya que no tendrás necesidad de adquirir una nueva herramienta.
- Zócalos y limpieza
Una vez concluida la colocación, deberás dejarlo secar por al menos 24 horas. Luego podés proceder a colocar los zócalos que habías quitado.
Para finalizar, podés limpiar el piso normalmente. El mantenimiento de este tipo de revestimiento es muy simple. Alcanza con barrerlo y usar un trapeador húmedo con un limpiador sin enjuague.
Aclaración: si el tipo de piso que elegiste es encastrable o autoadhesivo, podrás obviar el paso de colocación de pegamento. De todos modos, siempre deberás procurar que la superficie esté bien nivelada y limpia.
Tipos de pisos vinílicos
Los pisos de vinilo son perfectos para dar rienda suelta a la creatividad: se pueden colocar con un solo color o mezclar y combinar con colores contrastantes para crear tu propio diseño.
Hay muchos tipos y modelos y se clasifican de acuerdo a diferentes criterios. Veamos cúales son:
Según el sistema de colocación
En primera instancia, podemos realizar una división de los pisos de vinilo según su sistema de colocación en tres grandes grupos:
- Pisos vinílicos encastrables o flotantes: esta variedad no requiere adhesivo, ya que se coloca mediante un sistema de encastre tipo macho-hembra. Al no ser tan flexibles, no copian las irregularidades del piso y, por lo tanto, pueden instalarse sobre superficies con ciertas imperfecciones o con juntas anchas como pisos de porcelanato o baldosas. De todos modos, aunque en este caso no es estrictamente necesario, siempre es conveniente aplicar la masa niveladora.
- Pisos vinílicos con adhesivo: estos pisos pueden venir en placas, losetas o baldosas y se colocan pegándolos a la superficie con adhesivo. Pueden tener entre 2 o 3 milímetros de espesor, por lo que son muy flexibles. Es por esta razón que la superficie donde se instalarán debe estar perfectamente lisa, para que el vinilo no copie las marcas e irregularidades del piso inferior. Más allá de su espesor, tienen la misma resistencia y calidad que los encastrables y son más baratos.
- Pisos vinílicos autoadhesivos: se pueden instalar sin adhesivo y no traen sistema de encastre. Poseen en su cara inferior una placa que brinda succión y las losetas se instalan muy pegadas entre ellas. Al igual que los que llevan pegamento, podés conseguir pisos vinílicos autoadhesivos en baldosas o pisos vinilicos autoadhesivos en rollo.
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Según su formato
Con variados diseños que imitan la madera y la cerámica, este tipo de piso puede encontrarse en diferentes formatos:
- Piso vinílico en rollo: tienen un recubrimiento UV especial, lo que hace que no necesite un pulido inicial y se convierta en un producto de importantes condiciones anti-bacteriales. Se aplican sobre una capa de masa niveladora, son resistentes a la abrasión y de fácil recuperación. Absorben el impacto de sonido, y principalmente, se caracterizan por ser de fácil limpieza e instalación. Es muy interesante la opción del piso vinílico símil madera en rollo y también el símil cerámico.
- Piso vinílico en listones: poseen también un recubrimiento UV especial que evita la decoloración. Eso les aporta excelente durabilidad y resistencia al desgaste. Por otro lado, tienen el mismo tamaño de las tablas tradicionales, lo que hace del piso vinílico símil madera en listones una buena opción, ya que lucen genuinos y elegantes. Son ideales tanto para ambientes sociales como los más privados de la casa: el comedor y los dormitorios.
- Piso vinílico en baldosas: si bien las baldosas o losetas de vinilo pueden llevar más tiempo de instalación que una lámina o un rollo, su tamaño y facilidad de manejo hacen que sean la opción preferida para quienes quieren hacer la colocación por su cuenta. Este tipo está elaborado por una estructura de múltiples capas que actúa muy bien ante las variaciones de temperatura, por lo que la contracción y dilatación no los afecta. Por su formato, generalmente cuadrado, son ideales como pisos vinilicos para cocina y para lavadero.
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