Aunque cumplen funciones similares y podemos confundirlos, es importante conocer cuál es la diferencia entre disyuntor y térmica. Son dos tipos de interruptores automáticos de protección que se ubican en el tablero eléctrico domiciliario y cada uno tiene características determinadas.
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Cuando algún electrodoméstico está en cortocircuito o hay una subida repentina en la intensidad de la corriente eléctrica, estos interruptores cortan el circuito eléctrico e interrumpen el flujo de energía. De esa manera, preservan la integridad física de la persona que intenta accionar el aparato eléctrico y también protege de un eventual daño al electrodoméstico afectado.
Todos los dispositivos automáticos de protección son disyuntores. Pero hay distintos tipos de disyuntores dependiendo de cuál sea el método mediante el cual se activan para cortar el circuito de corriente. Los más conocidos son:
Una de las características más importantes es que, a diferencia de los antiguos fusibles (que se quemaban cuando se producía un desperfecto, cortando así el circuito de energía), estos modernos dispositivos se vuelven a poner en función luego de solucionado el daño. Detallamos algunas características de cada uno.
Las protecciones automáticas térmicas se denominan también bimetálicas y se componen de dos metales de distinto coeficiente de dilatación lineal, soldados en toda su longitud. Cuando aumenta demasiado la corriente eléctrica, se eleva la temperatura de este elemento, que se curva e interrumpe el circuito.
Las protecciones automáticas magnéticas se fundamentan en la fuerza de atracción que ejerce una bobina por la que circula corriente sobre un núcleo de hierro. Una elevación de la intensidad normal de la corriente provocará una fuerza que acciona un contacto móvil (A) abriendo el circuito. Este tipo de protección es independiente del tiempo que actúa la corriente.
Este dispositivo, también conocido como interruptor termomagnético, consta de dos partes: un electroimán y una lámina bimetálica. Estas partes están conectadas en serie y por ellas circula la corriente que va hacia la carga.
Si se produce un desperfecto, estos sistemas se ponen en funcionamiento y se corta la corriente. Al igual que los fusibles, los interruptores magnetotérmicos protegen al resto de la instalación y los equipos que tenemos conectados de posible sobrecargas y cortocircuitos.
Por su eficiencia y por la importancia de su función, las protecciones diferenciales o disyuntores diferenciales han ganado popularidad tanto en instalaciones domiciliarias como en estructuras de mayor envergadura.
Esta pieza de la instalación eléctrica es la encargada de proteger a las personas de las descargas eléctricas. Técnicamente, la misión de un disyuntor es detectar diferencias de magnitudes de intensidad de corriente y, en esos casos, activarse para cortar el circuito.
Cuando, por la fase de una instalación eléctrica, circula la misma cantidad de corriente que por el neutro, todo funciona sin inconvenientes. Pero, en cuanto hay una fuga a tierra (que puede ocurrir cuando una persona toca el polo vivo de corriente), el diferencial reconoce que por la fase “ingresa” el total de la corriente pero, por el neutro, “sale” menor cantidad. Allí, el núcleo magnético del disyuntor accionará un mecanismo de disparo que abrirá el circuito y cortará la corriente.
Un dato: un disyuntor trifásico sirve tanto para circuitos trifásicos como monofásicos.
Recordá que, como se trata de una pieza muy importante, estos disyuntores diferenciales poseen un botón que permite testear su correcto funcionamiento. Cada tanto, es muy importante que comprobemos que sigue en perfectas condiciones pulsando este botón.
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Los diferentes tipos de disyuntores que hemos enumerado deben estar instalados en el tablero eléctrico de una casa. La configuración más habitual es tener el interruptor general e, inmediatamente después, el diferencial.
Siguiendo la línea eléctrica de la instalación, luego del diferencial se posicionan los interruptores termomagnéticos, colocando uno en cada uno de los circuitos de la instalación.
Es aconsejable que, al armar el tablero, consideres armar una línea independiente con una térmica para aire acondicionado.
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