La centenaria revista The Architectural Review eligió una vivienda de Oxfordshire, Reino Unido, como la más destacada de los últimos cinco años. Para el ojo inexperto puede parecer una casa como cualquiera otra. Pero para la publicación más prestigiosa del mundo en materia de arquitectura, no tiene competencia: se ganó por lejos el primer puesto.
Para los críticos de The Architectural Review, la vivienda de tres habitaciones tiene una “fachada rígida y rítmica”, con un diseño “desafiante e inquietante”. Destacan que sea asimétrica y minimalista. Casi despojada.
Las 11 columnas de concreto que sostienen el frente hacen que se parezca más a una fábrica que a una casa particular. Por otro lado, al estar casi encallada en la tierra, termina dando la sensación de que es un refugio de alta seguridad.
Destacan que sea asimétrica y minimalista. Casi despojada. Pero es precisamente eso, que resulta tan chocante para muchos, lo que la convierte en un diseño subversivo para los arquitectos que otorgan el premio.
Adam Caruso, miembro del jurado, explicó su visión: “Hacer una casa de lujo que no sea pomposa ni una proyección de la vanidad de sus habitantes es algo muy difícil”. Se pagó algo más de 10 millones de dólares por el terreno. Después de esta distinción, el valor se ha multiplicado.
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