Cuando te dicen pesto te imaginás la famosa salsa italiana de aceite de oliva, ajo, albahaca y piñones. Pero pesto en italiano significa machacar, es decir, no es una salsa, es un tipo de preparación con mortero. Cualquier salsa podría ser considerada pesto.
La histórica salsa verde que conocemos nació en Génova al noroeste de Italia como variante a una salsa utilizada por pescadores para la conservación de alimentos, llamada “agliata”. Esta salsa tenía aceite, tomate, ajo y vinagre, hasta que de la zona de Liguria llegó la incorporación de la albahaca. Gracias al alto tráfico marítimo del puerto de la ciudad, la receta se expandió rápidamente por toda Italia hasta hacerse famosa a nivel mundial.
Ingredientes para 180 gr de pesto (donde se le agregara 20 cl de aceite de oliva extra virgen)
- 45/50 hojas de albahaca
- 40 gr Queso parmesano rallado
- 40 gr Queso sardo
- 40 gr Piñones o nueces
- 1 Diente de ajo
- ½ Cucharada de sal gruesa
- 5 Cucharadas de aceite de oliva extra virgen
- 360 gr Pasta tipo fusilli
Pasos:
- Lavar bien las hojas de albahaca y secarlas con papel de cocina (es importante sacar toda la humedad de las hojas)
- Procesar los quesos, la sal, los piñones, el aceite y el ajo
- Agregar las hojas de albahaca y procesar, por un par de minutos
- Reservar en un frasquito y cubrir con ½ cm de aceite de oliva extra virgen para evitar que el pesto se oxide
- En una olla hervir abundante agua (se considera 1 litro por 100 gr de pasta)
- Cuando rompe hervor agregar media cucharada sopera de sal gruesa
- Verter los fusilli, sacarlos al dente y ponerlos en un bowl
- Condimentar con el pesto y mezclar (si es necesario, agregar un poco de agua de cocción para que sea más cremoso)
- Servir y decorar con unas hojitas de albahaca
- Para conservar el pesto, cubrirlo nuevamente con ½ cm de aceite extra virgen de oliva