La mayoría de nosotros no se detiene a pensar qué tipos de cama existen. Nos acostumbramos a la que tenemos o compramos siempre el mismo modelo sin bucear demasiado en funcionalidades o comodidades. Pero las opciones son muchas, tanto en diseños como en materiales y tamaños, y podemos asomarnos a un amplio abanico de posibilidades a la hora de renovar la cama en la que dormimos.
Lo primero a diferenciar son dos cuestiones que, aunque van unidas, conviene pensar por separadas: la funcionalidad y la estética. Tenemos que pensar en un mueble que se ajuste tanto a nuestras necesidades de sueño como a la posibilidades del espacio y el diseño de la habitación en la que las vayas a colocar.
Conocé los tipos de camas disponibles en el mercado y elegí la mejor para vos.
Cuáles son los tipos de cama
El panorama de camas es tan amplio que existen varias clasificaciones para comprender todo el escenario. El tamaño, el formato o el material pueden hacer una enorme diferencia.
Tipos de cama según su tamaño
Más grande, más chica, de una plaza, plaza y media, dos y más. Lo que debés saber:
- De una plaza: si bien puede haber diferencias mínimas de tamaño, es para que duerma una persona. En los últimos años se vende también plaza y media.
- Cama matrimonial: tiene dos plazas y está pensada para que entren dos personas cómodas. Es el tipo de cama más común.
- Cama Queen size: son un poco más grandes que las matrimoniales pero más chicas que las famosas king size. Su largo oscila entre 1.90 y 2 metros, mientras que su ancho va desde 1.75 cm a 1.80 cm.
- Cama King size: son las más grandes del mercado. Miden 2×2 metros y es clave pensarlo bien y medir el espacio antes de elegirla. A veces hasta conseguir sábanas es una complicación.
Tipos de cama según su material
El material con que está fabricada se vuelve importante por dos motivos: la durabilidad y el diseño.
- De madera: hay muchos modelos disponibles en este material, con pesos y resistencia muy variada. Las de madera maciza duran más pero suelen ser más caras. Es un material cálido y versátil para ajustar a la decoración de nuestra habitación.
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- De hierro o metal: después de la madera, la opción más extendida es el hierro. Suelen ser muebles pesados y caros. Hoy, muchos diseñadores reemplazan el material por aluminio o acero que, si bien no aportan la misma robustez, tienen buenos resultados estéticos.
- Mimbre o ratán: se trata de materiales que se han puesto muy de moda para cabeceros de cama. Si bien la estructura suele estar fabricada con otros materiales, estos respaldos son firmes, alegres y aportan un aire natural al dormitorio. Lo mismo ocurre con los cabeceros hechos de tela o arpillera.
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Modelos de cama según su diseño
A la hora de elegir un mueble es importante tener en cuenta su diseño, para que se integre bien al estilo del hogar. No es lo mismo una cama para una decoración nórdica que una shabby chic o minimalista.
- Camas tradicionales: son las que tienen forma de panel y están hechas de madera. Cuentan con un cabezal y un soporte para pies paralelos conectados por la pieza que sirve de base para el colchón.
- Camas industriales: funcionan simplemente como soporte del colchón. Son geniales para quienes buscan sensación de sencillez, amplitud y frescura. No tiene cabecero. Combina muy bien con diseños modernos y minimalistas. También se la llama camastro.
- Camas murfy: si tenemos un problema de espacio podemos conseguir un modelo llamado murfy. Parece un mueble con estanterías y cajones pero esconde en el centro una cama desplegable. Es muy útil para habitaciones de invitados o playrooms.
- Camas nido juveniles: son una opción perfecta para las habitaciones infantiles. Guardan una segunda cama carrito debajo y son súper funcionales para recibir visitas.
- Cama con cajones: están muy de moda para los espacios chicos. Tienen distinto tipos de cajones debajo o se abre la tapa donde se apoya el colchón. Ideales para guardar juguetes, ropa u organizar zapatos.
- Marinera o cucheta: es un modelo de una plaza que tiene una cama encima de la otra. Permite tener dos lugares (o tres, si sumamos un carrito) para dormir, ganando espacio en altura. Es muy usada en los cuartos para niños o en lugares donde el espacio es reducido.
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Consejos para elegir una cama
Una vez que conocemos los distintos modelos tenemos que tomar una decisión. Elegir una cama depende de múltiples factores. Algunos tips:
- Precio: es un mueble que dura muchos años y, a la vez, es el lugar en el que pasamos muchas horas cada día. La recomendación es no ahorrar en su elección. Lo mismo ocurre con el colchón y la almohada.
- Colchón: a veces el problema no es la estructura de la cama sino el colchón. Lo ideal es cambiarlo cada 8, 10 años para evitar dolores de espalda y conseguir un soporte más firme. Podés leer: Mejores marcas de colchones: cuáles son y cómo elegir.
- Base vieja: otras veces, el problema está en la base. Si nuestra cama es vieja podemos estropear el colchón y generar incomodidad.
- Base uniforme: es importante que la base o el canapé sea uniforme y firme. Lo mejor es optar por láminas rígidas o semirrígidas, con espacios libres que permitan una buena circulación.
- Tamaño: la longitud ideal de la cama debe ser entre 10 y 20 centímetros mayor que la de la persona que lo vaya a utilizar. El grosor de 15 cm como mínimo.
- Espacio: es fundamental medir el espacio que tenemos disponible. Nos tientan las Queen o King size pero hay que circular, abrir puertas de placares y demás. Si te incomoda, no sirve.
- Funcionalidades: si nuestro lugar es reducido, quizá es importante que miremos modelos con doble funcionalidad. Por ejemplo, con cajones o marinera con escritorio debajo para el cuarto de los niños.
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