Foto: Unplash
Se lo ha bautizado con una frase se repite: la “belleza de la imperfección”. Se llama Wabi Sabi y es un estilo de diseño y decoración que tuvo su origen en Japón y hoy conquista el mundo de la mano de su practicidad, su sutileza y sus múltiples encantos.
Justamente, uno de los aspectos que han instalado el Wabi Sabi entre las últimas tendencias de decoración de interiores es su filosofía. Es una manera de percibir al mundo. En este artículo, te contaremos de qué se trata y cómo sumarlo a tus espacios.
Wabi-Sabi es un concepto japonés que celebra la belleza en la imperfección, la transitoriedad y la simplicidad. Se basa en aceptar la naturaleza cambiante de las cosas y apreciar lo que es humilde, modesto y desgastado por el tiempo. En lugar de enfocarse en la perfección o el lujo, Wabi-Sabi resalta lo natural, lo incompleto y lo efímero.
Los materiales reales, que conservan las huellas del paso del tiempo, son los ejes de la filosofía Wabi Sabi. La imperfección como arte, la asimetría como ruptura, lo viejo como valor resumen una propuesta que desafía las reglas típicas de la decoración.
Por eso, más que un estilo decorativo, el Wabi Sabi propone una filosofía de vida que hace foco en lo real, en lo auténtico. Por eso se lo concibe de manera integral, como una manera de vivir.
Tiene que ver con entregarse al pulso vital y aceptar con amabilidad el ciclo natural de las cosas, el proceso de crecimiento, evolución y decadencia inherente a la vida.
El estilo Wabi Sabi pone en valor los materiales y objetos en su versión más real, pura y honesta. Privilegia lo rústico y todo aquello que tiene una historia para contar.
Por eso se usa mucho en diseño de interiores, incluso en la decoración de baños, porque suman calidez a la estética minimalista. Compartimos algunas claves para decorar al estilo Wabi-Sabi.
Menos es más es un concepto fundamental de la estética, cultura, belleza y filosofía japonesa. Si apuestas al Wabi Sabi, en tus espacios aléjate de la opulencia y encuentra el lujo en lo verdaderamente esencial. El foco está en los detalles y en lo que está hecho con las manos.
Todos los objetos, accesorios y muebles que cuenten su historia a través de las distintas huellas del paso del tiempo, las grietas, las marcas de oxidación, el deterioro de los colores puros, constituyen la esencia del Wabi Sabi.
Por eso es frecuente encontrar en este estilo griferías con tonos que simulan los oxidados, jarrones y lámparas antiguas, esculturas de época, muebles de maderas rústicas y objetos que celebren lo imperfecto.
El Wabi Sabi abraza lo diferente. Subraya la belleza de las cosas poco convencionales. Por eso hace foco en la elección de piezas de decoración, en los accesorios para baños y cocina y otros detalles.
En el estilo Wabi Sabi, no hay lugar para el plástico. Los materiales deben ser naturales. Esta tendencia prioriza los acabados rústicos, los muebles de madera maciza, los tallados y los textiles vegetales (bienvenido el yute, el algodón, el lino).
Se integra muy bien a este estilo las esculturas u otros objetos decorativos en mármol, barro, piedra o cerámica. Cuanto más añejado, más valioso.
El estilo Wabi Sabi se define por la sensación nostálgica que provoca, algo asociado a los colores con tintes neutros. Los tonos que prioriza son los terrosos, los beiges y los grises.
Este estilo se mantiene alejado de los colores vibrantes que rompen por
completo con la línea decorativa.
Ya sabes. Anímate al Wabi Sabi. Descúbrelo. Si estás renovando rincones
de tu casa o proyectas encarar remodelaciones, te recomendamos asomarte
a las últimas tendencias en diseño de interiores. Pon en movimiento la
energía de tu hogar y disfruta la posibilidad de vivir de otra manera.
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