Reciclar tus residuos orgánicos para convertirlos en un fertilizante natural es una tarea sencilla y rápida de llevar a cabo. Todo lo que necesitás es un contenedor para usar como compostera -por ejemplo un cajón de verduras-, un mínimo espacio abierto, idealmente techado, y algunos pocos minutos diarios de dedicación.
Qué vas a encontrar en esta nota:
Pasos para hacer composta para plantas y huertas
A continuación te detallamos el paso a paso básico para empezar a reutilizar los orgánicos que generás en casa y, en consecuencia, reducir en más de un 60% la cantidad de basura que sacas a la calle.

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1 – Reconoce y separa los orgánicos
Los materiales a compostar se dividen en “húmedos” y “secos” y” o “verdes” y “marrones”. Los primeros están conformados por cáscaras de frutas y verduras, restos de té, yerba y café, flores, plantas y hojas verdes. Entre los “secos” encontramos, principalmente, papel sin tinta, hojas, flores y restos de poda (ya secos), cáscaras de huevo, fósforos usados, pelos, uñas y tierra.
Es muy importante no agregar a una compostera domiciliaria restos de carnes, materia fecal, pañuelos o gasas usados, aceites ni lácteos. Estos residuos, aunque son orgánicos, van a generar malos olores, aparición de insectos/roedores y organismos patógenos que podrían poner en riesgo la salud.
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2- Incorporarlos por capas
Una de las técnicas más recomendadas para el compostaje doméstico consiste en colocar los materiales por “capas”. Esta metodología nos permite llevar un control de la variedad y cantidad de residuos que estamos compostando, lo cual hace más simple lograr el porcentaje ideal: 50% verdes y 50% marrones.
De esta forma, empezamos incorporando un “piso” de residuos secos, formando una capa de dos o tres centímetros de espesor. Una vez alcanzado este volumen, continuamos colocando la misma cantidad de “húmedos” y así sucesivamente, hasta llenar la compostera.

3 – Asegura humedad y entrada de aire
Para que el compost se desarrolle de manera óptima es necesario garantizar que la pila o mezcla tenga buena oxigenación y humedad. Estos dos elementos resultan determinantes y son condición para llegar a cosechar tu compost.
Por esta razón, es muy importante colocar la compostera en un espacio ventilado y, a la vez, protegido del sol directo que podría secar demasiado los materiales. Si la entrada de aire no es suficiente, podemos hacer a mano algunos orificios extra. Y, para asegurar la cantidad de agua necesaria, se recomienda regar la compostera cada tres o cuatros días.
4- Corta en pedacitos, tapa y remueve
A fin de acelerar el tiempo de descomposición que tienen los materiales orgánicos, se sugiere trozar los elementos. Si podemos picarlos o cortarlos en pedacitos, que no superen los dos centímetros de diámetro, estaremos ayudando a los microorganismos a realizar su trabajo.
Además, es buena idea mantener la compostera tapada (para evitar la llegada de las pequeñas “mosquitas de la humedad”) y remover la mezcla, al menos una vez por semana. De esta forma, vamos a encontrar que el compost se madura de manera homogénea, rápido y sin ocasionar molestias.
5- Incorpora lombrices
Las lombrices son las estrellas del compost y están altamente recomendadas ya que humifican la pila, devolviéndonos un producto mucho más rico y nutritivo. La lombriz ideal para el compostaje es la llamada “roja californiana”, ya que procesa los materiales de manera mucho más rápida que las lombrices de tierra.

Si vamos a utilizar lombrices, no podemos olvidar que ellas necesitan también algunos cuidados fundamentales como oscuridad y humedad. Además, como suelen reproducirse muy rápido, debemos estar preparados para trasladar parte de la población a una nueva compostera… O regalarlas a algún amigo compostador.
¡Ya estamos listos para empezar! El tiempo total de maduración del compost va a depender de la época del año y la atención que le demos al proceso. Se estima que cuatro meses en verano y siete meses en temporadas más frías son períodos normales para obtener muy buenos resultados y cosechar un rico fertilizante natural que mejore la salud de nuestra tierra y plantas.
¿Cuáles son los pasos del proceso de compostaje?
Para hacer compost, alterna capas de materiales “verdes” (ricos en nitrógeno como restos de vegetales, cáscaras de fruta y café) y “marrones” (ricos en carbono como hojas secas, cartón y ramas secas) en un contenedor.

Mantén la mezcla húmeda, pero no empapada, y airea la pila revolviéndola cada pocos días o una vez por semana. El compost estará listo en varias semanas o meses, cuando tenga un color oscuro y textura homogénea.
¿Qué es lo que nunca debo agregar al compost?
Lo que no debes compostar: Aceites y grasas, productos de panadería, arroz y pasta, salsas, lácteos, frutos secos, pescado y carne o huesos. Estos pueden causar problemas de olor y atraer plagas.
Fuente: Valeria Churba. Agricultura urbana.
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