Los fenómenos naturales generan una incertidumbre cada vez mayor. Las predicciones o “escenarios” para los próximos años son dramáticos. Los miedos crecen y la dirigencia de los países más poderosos del globo no les dan respuesta.
Del análisis de los expertos resulta una relación directa entre la intensidad de los huracanes y el cambio climático. La temperatura del planeta sube por efecto del calentamiento global y eso, lógicamente, aumenta la de los mares que alimentan las tormentas y huracanes. Nada difícil de comprender
Por el momento, en cambio, no hay certezas sobre la relación entre el cambio climático y los terremotos.
La temporada de huracanes en el Caribe, que se extiende desde inicios de junio hasta finales de noviembre, muestra una especial virulencia. Como es sabido a esos fenómenos meteorológicos se les atribuye un nombre de persona en orden alfabético y la sensación es que el alfabeto entero puede ser insuficiente para proveer esos nombres.
Ahora, con una leve disminución -cercano a los 250 km por hora y categoría 4- parece dirigido a atravesar por el centro la península de Florida, afectando así la gran ciudad de Miami y sus alrededores.
Mientras el mundo sigue en alerta máxima el curso de Irma y otros huracanes (Katia y José) que ya son nuevas amenazas en la región, en México se produjo una nueva tragedia. El mayor terremoto de los últimos 100 años, de intensidad 8,2 en la escala de Richter, sacudió la noche del jueves el país y ha provocado al menos 30 muertos, según datos oficiales.
El sismo afectó a más de 50 millones de mexicanos y se sintió con fuerza en la capital, donde se vivieron momentos de pánico. La zona más golpeada, no obstante, ha sido la de Chiapas y Oaxaca, dos Estados del sur del país.
En el primero, se han confirmado tres muertes, mientras que en Oaxaca, el gobernador asegura que hay al menos 23 víctimas mortales, a las que hay que sumar dos más en Tabasco.
Precisamente sobre México se encuentra el huracán Katia, a unos 275 kilómetros al este de Tampico, según los últimos datos del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos. Está entrando por el golfo de México, donde estuvo en estado estacionario hasta la medianoche del jueves y entre el viernes y el sábado tiene previsto tocar tierra en Veracruz.
Con vientos máximos sostenidos de hasta 150 kilómetros por hora, Katia afectará tanto el este como el centro del país, ya conmovido por el brutal terremoto.
Centroamérica, el Caribe y Estados Unidos están sometidos a los efectos simultáneos de tres huracanes y un terremoto
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Enfrentemos estas fuerzas de la naturaleza con nuestra mejor energía, con la mira puesta en la ayuda a quienes las padecen en forma más directa y en reducir todo lo posible sus consecuencias.
Al día siguiente deberemos asumir la inmensa e indispensable tarea de enfrentar entre todos un cambio climático desbordado en cuyo origen la humanidad tiene tanto que ver.
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