En el año 2014 Malala Yousafzai fue premiada con el Nobel de la Paz, convirtiéndose en la persona más joven en recibir tan distinguido premio. Hoy expresa su “alegría y gratitud” tras obtener la licenciatura en Filosofía, Política y Economía por la Universidad de Oxford en Reino Unido.
Esta joven de origen paquistaní, tiene 22 años, y al graduarse quiso compartir con el mundo publicando en su cuenta de Twitter dos divertidas fotos en las que está cubierta de cotillón y crema de un pastel para celebrar la conclusión de ese ciclo formativo en la prestigiosa universidad británica.
“No sé que viene después. De momento, será Netflix, lectura y dormir”, escribió Yousafzai.
Su labor humanitaria en Pakistán, su país de origen, consistió en hacer campaña a favor de la educación de las mujeres, cosa vedada en ese país por el régimen talibán. Su lucha consistió en diferentes manifestaciones que la llevaron a sufrir un tiroteo en el año 2012 por los talibanes opositores a sus demandas en favor de la educación para las mujeres. Esto obligó a ella y su familia a irse de su país e instalarse en Londres donde pudo cursar sus estudios universitarios.
El feliz mensaje publicado hoy por Malala en sus redes sociales ha sido recibo con gran alegría por muchos cibernautas, por escritores, por astronautas y muchas personas más que celebran la educación como un derecho de y para todos.
“Para muchos, la educación superior es el comienzo de grandes cosas. A ti ya te han precedido grandes cosas, así que solo puedo imaginar que te ocurrirán cosas aún más grandes. El mundo tiene suerte de tenerte”, le escribió la astronauta McClain.
El título de esta película documental que se estrenó en el año 2015, muestra como de niña tuvo la inquietud por el saber. En el año 2012 con 15 años asistía a la escuela y de camino a casa en el autobús sufrió un intento de asesinato de manos de los talibanes que querían acallar su voz. Después de varias operaciones y rehabilitación Malala volvió a alzar su voz con más fuerza reclamando por el derecho a la educación de las mujeres. Y se convirtió en la voz de millones de mujeres, dedicando su vida a esta lucha.
Een Julio de 2013, al cumplir sus 16 años, en medio de una conferencia en la Asamblea de jóvenes de la Ciudad de Nueva York, expresó:
Nada cambió excepto esto dijo: “murieron la debilidad, el miedo y la desesperanza. Nacieron la fuerza, el poder y el valor. Soy la misma Malala. Mis deseos y mis ambiciones son las mismas. Mis esperanzas y mis sueños son los mismos. Cuando vemos la oscuridad nos damos cuenta de la importancia de la luz. Nos damos cuenta de la importancia de nuestra voz cuando nos obligan a guardar silencio. Creemos en la fuerza y la importancia de nuestras palabras. Tomemos nuestros libros y lápices porque son nuestras armas más poderosas. Un niño, un profesor, un libro, un lapicero pueden cambiar el mundo”.
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