Nada mejor que la hermosa poesía de Eladia Blazquez para iniciar esta nota, porque si algo puede decirse de Rafael Kohanoff es que no presume de sus 94 años, tan vitales y llenos de energía. Simplemente sigue honrando la vida, cada día.
Lo entrevistamos en “Al Derecho y al Revés”, nuestro programa de radio de los martes a las 19 horas en AM1220. No fue, ciertamente, una entrevista en el sentido tradicional de la palabra. Rafael desborda lo previsible, se adueña con pasión del espacio y transmite su mensaje, atrapante, potente.
“Tengo 94 y toda la vida por delante, no sé cuanto será pero la tengo”
Esa frase es toda una definición de su personalidad, la de alguien que sigue empeñado en la búsqueda de ideas y acciones que mejoren la vida de la gente, mientras disfruta de sus afectos, de sus tres hijos, sus siete nietos y sus ocho bisnietos.
Rafael se define como un emprendedor social y afirma que así como hay un espíritu emprendedor privado basado en encontrar un negocio y desarrollarlo, se puede también hacer emprendedorismo pensando en las necesidades de la gente. Sólo se trata de dejar volar la imaginación -que todos tenemos-, mirar los problemas y salir a resolverlos.
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Ciertamente no se ha quedado en las palabras y las buenas ideas. A lo largo de casi un siglo, ocupó diversos cargos públicos, fue miembro de organizaciones científicas y tecnológicas, creó y presidió entidades sin fines de lucro e industrias manufactureras. Sus actividades en los tres sectores –público, privado y de la sociedad civil- le dieron una visión amplia y profunda que conjuga diferentes perspectivas y lo lleva a seguir haciendo, sin prisa y sin pausa.
“Jubilarse de un trabajo no es jubilarse de la vida”, afirma Rafael con la certeza de quien superó hace casi 30 años la edad de la jubilación y continúa en plena labor
Hasta que comenzó la cuarentena, Rafael concurría regularmente a su despacho en el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) donde dirige, desde 2003, el Centro de Tecnologías para la Salud y Discapacidad. Por supuesto sigue haciendo su tarea en forma virtual en estos tiempos de pandemia.
Su eje es el desarrollo y transferencia de tecnologías sociales simplificadas para mejorar la vida de las personas con discapacidad, de la tercera edad y de la salud, como para atender necesidades locales que el mercado no cubre, para generar trabajo para los sectores de pobreza. Impresiona su relato sobre proyectos e inventos desarrollados en esa dirección.
Escucharlo hablar sobre su vida pero, sobre todo, del presente y del futuro -porque, dice, el proyecto más importante el próximo- provoca sensaciones intensas; conmueve, entusiasma, motiva y nos convoca tanto a la solidaridad como a la empatía con nuestros semejantes
Podríamos seguir escribiendo páginas y páginas sobre este personaje entrañable, su sabiduría y su notable sentido común (que, sin duda, es el menos común de los sentidos) pero lo mejor es que cada uno pueda disfrutar de su presencia y sus palabras.
Compartimos el video de la entrevista a Rafael Kohanoff para que su energía, su vitalidad y su ejemplo los llene de proyectos cada minuto. Todo se puede mientras tengamos vida por delante, sabiendo que el tiempo que abarcará ese “delante” es un misterio para todos.
Un ejemplo de alguien que hizo del honrar la vida su manera de habitar el mundo y hacer el bien.
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