Martín Echegaray Davies es un hombre de 63 años de la ciudad de Trelew en la provincia de Chubut, Argentina. Sin embargo, es descendiente de los primeros colonos provenientes de Gales que se instalaron en el Siglo XIX en la Patagonia Argentina.
Un año más tarde caminó por la ruta que se extiende a lo largo del Río Chubut 2152 kilómetros. Cuando volvió a Trelew su vida cambió para siempre: “Muchos medios me entrevistaron, pero reconocía poca gente, asique quise hacer algo más trascendental y decidí hacer una caminata más extensa”.
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Finalmente, en 2017, armó su “carricatre”, como él lo bautizó, con una silla, ollas, un poco de comida y algunos elementos para dormir, y comenzó su travesía bajo el hashtag #caminatalas3americas.
La planificación era recorrer las 23 capitales de provincia de Argentina finalizando en Ushuaia para, desde ahí, cruzar a Chile por el estrecho de Magallanes. Luego el recorrido era: Bolivia, Perú, Colombia, Panamá, Costa Rica, Honduras, El Salvador, Guatemala, México, Estados Unidos, Canadá y concluir en Alaska luego de caminar 25 mil kilómetros.
El día para Martín comenzaba muy temprano y empezaba a caminar, al mediodía paraba a almorzar y a descansar una hora y seguía caminando hasta media tarde cuando ya comenzaba a buscar un lugar para pasar la noche: “llevaba todo el campamento conmigo, para comer y dormir. Entonces quedaba donde quedaba. A veces llegaba a una ciudad y a veces no.
La travesía comenzó con problemas ya que ni bien salió las ruedas de bicicleta que le había puesto se le rompieron y tuvo que frenar unos días hasta cambiarlas por neumáticos de moto que eran más resistentes.
“La parte más difícil del viaje fue Norteamérica. Llegué en pleno invierno y fue lejos lo más duro. Aunque tuve la suerte de encontrar mucha gente que me ayudó”, cuenta.
“No pude llegar a Alaska como quería. En total caminé 22.860 kilómetros. Estaba a seis mil de mi objetivo inicial pero no pude llegar y tomé un avión de regreso”, explica.
Antes de comenzar su viaje, Martín, intentó conseguir ayuda económica de parte de algunas empresas, pero no lo logró por lo que decidió empezar su travesía con sus pocos ahorros. A pesar de esto, a medida que fue avanzando y se fue haciendo conocido en las Redes Sociales, mucha gente lo ayudó con comida o alojándolo e incluso en algunas ciudades le dieron dinero.
“Volví a casa con la misma cantidad de plata que me fui”, aseguró para concluir.
Si quieres ver todo el recorrido de Martín podes hacerlo en su canal de YouTube
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