Según datos del Observatorio de seguridad vial en el ultimo año, hubieron 5.600 muertes en incidentes de tránsito. El Ministerio de Salud de la Nación asegura que las lesiones causadas por accidentes de tránsito constituyen la principal causa de defunción de argentinos entre 15 y 34 años, y van en ascenso. Muchas de estas víctimas circulaban en moto o en bicicleta, en general sin casco.
A pesar de que el casco es una protección obligatoria para los motociclistas, son pocos la que la respetan. Es insólito, porque está demostrado que su correcto uso disminuye un 72% el riesgo y la gravedad de los traumatismos, y hasta un 39% las probabilidades de muerte, cifras altamente significativas.
Ajenos a lo que dice la ley y desoyendo estadísticas que demuestran que las chances de morir o quedar seriamente lesionado en un incidente de tránsito son mucho más altas, casi 4 de cada 10 motociclistas circulan sin casco
La falta de protección física hace a los motociclistas y ciclistas particularmente vulnerables a sufrir lesiones en el caso de una colisión. Y la principal consecuencia de los choques o accidentes en moto son las lesiones encéfalocraneales, que afectan la funcionalidad física, cognitiva y conductual. Los niños menores de cuatro años, los mayores de 75 y los adultos jóvenes son quienes mayormente los padecen y los que mayores secuelas tienen en la evolución de la enfermedad trauma.
El traumatismo de cráneo ocupa el primer lugar de las lesiones graves que tienen los motociclistas sin el uso de casco, seguido de otros politraumatismos asociados a esta patología.
El trauma de cráneo es el principal determinante de la mortalidad en un trauma en general. Es más: debemos destacar que el trauma es la tercera causa de muerte si analizamos todas las enfermedades, y es la primera causa de muerte en el adulto joven, superando ampliamente las muertes provocadas por enfermedades cardíacas o cerebrovasculares. Cerca del 80% son considerados traumatismos de cráneo leves y un 20% son considerados potencialmente graves o graves.
Un informe de la Organización Panamericana de la Salud estableció las funciones que cumple el casco en los motociclistas:
En lugares donde las motos y bicicletas son un medio de transporte cada vez más común, aumenta la cantidad de personas expuestas a un mayor riesgo de colisiones por compartir el espacio de tránsito con autos, colectivos y camiones que se desplazan velozmente.
Según la Agencia de Seguridad Vial Nacional, sólo el 65,4% de los motociclistas dice utilizar el casco, mientras que sólo el 40% de los pasajeros que se transportan con el conductor lo hace.
Sólo el 40% de los acompañantes de los motociclistas usan casco. Las consecuencia del no uso pueden ser mortales y cada día ingresan decenas de pacientes a los servicios de emergencias y a terapia intensiva en todo el país
Del ultimo informe de la Agencia Nacional de Seguridad Vial se desprende que el NEA (Noroeste Argentino) tiene los peores indicadores con respecto al uso de casco. Esto pone a Corrientes, Chaco, Misiones y Formosa en la mira del ente nacional por el aumento, en el último año, de incidentes de moto sin casco, con una gravedad alarmante. De acuerdo con el estudio, sólo el 59,8% de los conductores de motocicletas del Nordeste utiliza la protección reglamentaria. En tanto, sólo el 54% de estos vehículos lleva a todos los ocupantes con el casco puesto.
Los jóvenes y niños son los usuarios más frecuentes de las motocicletas, tanto siendo conductores como acompañantes. Este rango de edad resulta uno de los más preocupantes, ya que se incrementa significativamente en relación con la media general. De esta manera, estiman que el 70% de los menores no utiliza protección al viajar en moto en el NEA.
Teniendo en cuenta el riesgo de perder la vida circulando en motocicleta es 17 veces mayor que manejando un auto, todas las medidas preventivas son, fundamentales, para prevenir los incidentes de tránsito en estos rodados
Como lo dijimos en otro artículo, la enfermedad trauma es la patología que más vidas se cobra en la población económicamente activa, teniendo repercusión en todo el sistema de salud argentino.
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