Un joven argentino de 21 años, que habla chino, inglés, portugués y español, y estudia Economía y Filosofía en la UBA, conmovió leyendo una carta -escrita en esos cuatro idiomas-, que le envió al Papa Francisco durante el VI Congreso Mundial Scholas Ocurrentes, realizado en el Vaticano y concluido el domingo 29 de mayo. El video es realmente impactante.
Se llama Francisco Sanchez Moreno y -vale repetirlo- con apenas 21 años fundó la red social “Dónde ayudo” para vincular a todos los que quieren ayudar a las Organizaciones sociales que, a su vez, ayudan a millones de personas que lo necesitan.
Su carta se titula “Qué sería de mí sin la Educación”, a la que el joven atribuye un valor fundamental, para luego hacerse la misma pregunta respecto del amor de su familia, del abrigo recibido en su casa, de quienes le enseñaron a cuidarse y cuidar a los que lo rodean y a muchos otros factores esenciales en su vida.
Habla de la diversidad y de cómo aprende de las diferencias de opiniones, de su compromiso con la ayuda a los más necesitados y de la lucha contra la pobreza y plantea un interrogante simple, profundo y convocante:
¿Puede la vida de cada uno de nosotros depender de la suerte que tengamos al nacer?
Dejemos que sea el autor de la carta quien responda:
“…me pregunto si la meritocracia que muchas veces determina qué le corresponde, según sus logros, a cada uno, es justa; si la igualdad de oportunidades es realmente una igualdad de posibilidades, porque si ésta no fuese así, la igualdad de oportunidades se transforma en posibilidades para pocos, y realidades ficticias para muchos.
El desafío que propongo es que los Estados puedan hacer de la Educación algo que nos permita a todos tener las mismas posibilidades. Y que también cada uno, desde su lugar, pueda contribuir a que esto sea posible.”
El texto emociona pero mucho más lo hace escuchar la lectura de su autor en los cuatro idiomas en que, a modo de símbolo de fraternidad y solidaridad, está escrito.
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