Antes de que pierda la vista, sus vecinos le adelantaron su fiesta de 15

Lourdes tiene 14 años y padece retinoblastoma, un tumor que se desarrolla en la retina. Su familia quería que la chica viera su cumpleaños y le adelantó el festejo, con apoyo de los vecinos de la ciudad.

Son esas historias que parecen sacadas de un cuento o de una película. Pero esta vez ocurrió de verdad. Y fue gracias al trabajo en conjunto de mucha gente. Lourdes, una joven oriunda de la ciudad cordobesa de Río Segundo, cumplió el domingo pasado un gran sueño, gracias a la unión de sus vecinos que decidieron organizarle una fiesta sorpresa.

Lourdes sufre una enfermedad que, poco a poco, le está robando la visión. Y en su ciudad todos se pusieron de acuerdo para celebrarle, de sorpresa, la deseada fiesta de 15 por adelantado.

 

Por la enfermedad ya perdió la visión de un ojo y para salvar su vida es probable que tenga que sacrificar el otro en una cirugía a la que se someterá en julio en el hospital Garrahan. Con este panorama, su familia decidió organizarle por sorpresa la fiesta de 15 a pesar de que todavía falta un año para cumplir esa edad. El objetivo era que alcance a vivir ese momento y literalmente “pueda verlo”.

La fiesta de 15 estaba prevista para abril de 2019. Pero se anticipó por su problema de salud y por un robo que sufrió en su vivienda

Hace menos de un mes le entraron a robar y se llevaron todo lo que su madre había comprado para la celebración: souvenirs, globos, cotillón, copas, centros de mesa. Entre esas cosas también le llevaron el dinero que ahorraban para el vestido.  Cuando Lourdes se enteró quiso dejar hasta de ir al colegio.

Entristecida, una de las ocho hermanas de Lourdes contó en Facebook lo que había pasado y, frente a eso, la ciudad entera entró en acción. Una vecina, Josefa, convenció a la familia de que le festejaran los 14 como si fueran los 15. Luego otro vecino consiguió un salón, otro el vestido, alguien más los zapatos, sus amigas del colegio repartieron las invitaciones, uno sumó donaciones para la mesa de dulces y otro para el catering.

De pronto, el plan estaba nuevamente en marcha y el festejo era casi un hecho. Claro que todo era a espaldas de la chica, a quien le dijeron que iban a anotarla en un concurso para ganarse una fiesta de 15.

Ella siempre queda extasiada cuando por su casa pasa un grupo de motoqueros. A ellos les pidieron que la pasen a buscar y ala lleven al supuesto concurso. Ataviada con las galas de una quinceañera, Lourdes se subió a una de las motos y allí fue hasta el salón de fiestas, convencida de que debía hacer lo mejor posible para ganarse la fiesta de 15.

Allí fue donde al llegar la recibió una multitud. Entonces descubrió la verdad. Emocionada hasta las lágrimas, bailó el vals, cortó la torta y siguió disfrutando hasta muy entrada la noche.

La vista y la vida de Lourdes

“Los médicos nos dijeron que en algún momento Lourdes ya no va a poder ver. Pensaban que eso ocurriría a sus 18 años, pero mi hija de un ojo ya no ve nada. Para caminar tiene que ir tocando las cosas y se niega a usar el bastón porque no acepta su enfermedad”, contó Margarita.

A los 6 años la operaron por primera vez. Ya lleva nueve operaciones. Ninguna fue exitosa. La enfermedad avanza y ya no hay lente de contacto que le sirva. En julio viajará a Buenos Aires, al hospital Garrahan, donde quizás la vuelvan a operar.

“Tal vez todavía haya algo para hacer. Si no es acá puede ser fuera del país, pero para eso necesitamos dinero y no tenemos”, se lamentó la madre

Pese a las dificultades, la adolescente cursa el segundo año del secundario en un colegio de Río Segundo. Su madre dice que los compañeros y compañeras la ayudan mucho. También los docentes.