La imagen de un hombre joven que vendía sandwiches de salame en plena calle en el barrio de Balvanera de la ciudad de Buenos Aires generó una fuerte reacción en las redes sociales. Tanto en Facebook como en Twitter, cientos de personas salieron a bancar al “laburante” que buscaba una forma honesta de ganarse su dinero. En la foto, que se compartió miles de veces, se ve a efectivos policiales labrándole un acta y retirándole la mercadería por no contar con el permiso necesario. Lo sucedido provocó repudio e indignación en un país asqueado por la impunidad y el vale todo de los más poderosos.
El hecho tuvo lugar el miércoles en la calle Perón al 2500, cuando dos agentes interceptaron a Maximiliano Gómez mientras vendía sandwiches de salame y queso a los vecinos y oficinistas de la zona.
Invocando el artículo 83 del Código Contravencional (uso indebido del espacio público), le sacaron el canasto con la mercadería y le labraron un acta.
Un transeúnte tomó una foto con su celular y registró el momento. La imagen no tardó en viralizarse y recibió cientos de comentarios en contra del accionar de los oficiales.
Este es el facebook del pibe de los sánguches. Leí por ahí que le sacaron hasta el canasto. Yo le mandé un mensaje para decirle que lo queremos ayudar. Ustedes pueden hacer lo mismo: https://t.co/J0Pgi480vo pic.twitter.com/NjpN4V0T3l
— zeta (@zetadice) 22 de marzo de 2018
Fuentes de la Policía de la Ciudad manifestaron que el hombre “no fue detenido porque no es un delito, sino que se le labró un acta”. Y completaron: “Es una infracción por venta ambulante ilegal, sobre todo de alimentos, que tienen que tener un control bromatológico, de higiene y un puesto autorizado por el Gobierno porteño”.
Consultados sobre qué ocurrió con la mercadería secuestrada, revelaron: “Cuando se decomisan alimentos, los inspectores de bromatología ven si son aptos para consumo y, si no lo son, se tiran. Muchas veces los fiscales piden que los alimentos se entreguen a comedores. Cuando es comida fresca, se lleva a comedores. Caso contrario, se destruye”.
gran trabajo policial al derrocar a este peligroso subversivo y potencial vendedor de sanguches de salame con conexiones con el islam, traficante de personas y abortista serial. Estos zurdos anarco trotkistas peronistas kirchnneristas del futuro van a caer todos!
cambiamos👌 pic.twitter.com/12jKvY9byD— Gabriel Escalante (@GaboRnr) 22 de marzo de 2018
En Argentina podés quedarte con retenciones que hiciste para el Estado, evadir, lavar dinero, hacer negocios turbios desde la función pública y muchas cosas más. Pero que NUNCA se te ocurra vender sandwiches de salame y queso en la calle…
¿Esposaron a un vendedor de sanguches de salame? ¿En serio? Me voy a vivir a Burundi. pic.twitter.com/5BNX9MbDi2
— Leo (@donrrrolando) 22 de marzo de 2018
Algunas personas se expresaron a favor de la tarea de los agentes, destacando que el hombre no tenía permisos ni vendía alimentos crontolados. El punto es que en un país donde personas con varios procesos por delitos graves son funcionarios y andan por la vida como si nada, la dureza de la policía con joven que trata de ganar su dinero honestamente resulta poco menos que indignante.
Detienen a un peligroso vendedor de sanguches. Ahora no doy más de las ganas de comer uno de salame y queso. pic.twitter.com/pQbbXZLbrN
— Carla (@PeqeniaCaja) 22 de marzo de 2018