Las entrevistas de trabajo pueden dar miedo. Hay cientos, miles, de posibles preguntas con las cuales un entrevistador puede sacar información que esta buscando pero que el entrevistado no está diciendo directamente.
“Para descubrir áreas que podrían reflejar inconsistencias, los encargados de recursos humanos a veces hacen estas preguntas engañosas”, comenta Tina Nicolai, ejecutiva de coaching profesional y fundadora de Resume Writers’ Ink.
“Pero estas preguntas no solo apuntan a poner al descubierto tus falencias”, asegura Lynn Taylor, experta en ambientes laborales y autora del libro “Tame Your Terrible Office Tyrant: How to Manage Childish Boss Behavior and Thrive in Your Job”. Este tipo de preguntas ayuda a los encargados de recursos humanos a atravesar el “típico parloteo de entrevista” y llegar a “tu yo más crudo”.
James Reed, autor del libro “101 preguntas de las entrevistas de trabajo a las que usted nunca le tendrá miedo otra vez”, y presidente de Reed, un sitio de trabajo en el Reino Unido y Europa, tiene buenas noticias para los solicitantes de empleo abrumados.
Él cree que en realidad sólo hay 15 preguntas que un entrevistador puede hacer y que éstas son las únicas consultas que necesita para conocer al entrevistado.
“Claro, hay cientos de preguntas de entrevista que le pueden hacer, pero cada pregunta de la entrevista es sólo una variación de uno de los quince temas”, explica. Reed las llama “las fatídicas 15”.
He aquí un resumen de las preguntas que pueden hacer en una entrevista de trabajo y algunos consejos sobre cómo contestarlas:
La verdadera pregunta detrás de este pedido es: ¿Quién crees que eres? Y ¿vas a saber qué decir para mostrarte y qué cosas dejar fuera?
Reed dice esta que pregunta abierta no tiene una respuesta obvia. El entrevistador presta especial atención a los comportamientos, que ayudan a decidir si es una persona apta para el puesto. Una respuesta concisa y directa que comunique que valor le agrega uno a la empresa y al departamento.
La verdadera pregunta: ¿Qué puede hacer usted que necesitamos que haga? ¿Por lo menos sabe lo que necesitamos que haga?
Esta pregunta apunta a ver cuáles son tus motivaciones, además de cuánto sabes sobre el puesto y cuánto lo deseas. Aquí el empleador quiere saber si el candidato hizo la tarea y sabe para lo que la empresa lo contrataría. Lo único que el director de recursos humanos realmente quiere escuchar es esencialmente esto: “Estoy solicitando porque mi habilidades, la experiencia y la motivación son la mejor opción para el trabajo.”
Es importante hacer hincapié sobre lo que la empresa necesita y no sobre e interés personal que uno tiene para estar ahí, sea el sueldo, el crecimiento profesional o cualquier otra cosa.
La verdadera pregunta: ¿sabe realmente cual es nuestro problema aquí?
Al responder a esta, mantener la descripción del trabajo en mente. Los entrevistadores quieren saber que las fortalezas del postulante serán un beneficio directo para el puesto. “Ser sencillo en los adjetivos y ser claro y contundente en los datos duros sobre sus características” sugiere Reed.
La verdadera pregunta: ¿Estoy en lo cierto al pensar sobre usted? ¿Y vas a darme las mismas respuestas evasivas y poco convincentes que todos o te va a sincerar conmigo?
Haga lo que haga, no se dé una respuesta cliché, informa Reed. El entrevistador está buscando señales de alerta y defectos inmanejables, como la imposibilidad de trabajar bien en un equipo o de respetar fechas de entrega. Ellos buscan que alguien pueda hablar de si con madurez y confianza.
La verdadera pregunta: ¿Qué vamos a estar comprando de usted?
Trate de no preocuparse tanto porque ellos le roben alguna de sus ideas sino porque efectivamente lo contraten. Claro, podría suceder que alguna idea suya sea apropiada por la empresa- pero así es la vida, dice Reed en el libro. “Puede parecer generoso o tacaño – y nadie quiere un avaro.”
La verdadera pregunta: ¿Usted y yo nos vamos a llevar bien?
Esta pregunta la hacen para determinar el poder de tomar decisiones, la facilidad para trabajar con otros y, lo que es más importante, evaluar si el candidato está dispuesto a dar su opinión si identifica que habría que haber mejoras en un área. Reed dice que los jefes quieren ver a “alguien que puede trabajar por sus propios medios, pero que también reconoce que un lugar de trabajo tiene una estructura jerárquica.”
7.¿ Cómo ha hecho para venir a la entrevista? ¿Su jefe dónde cree que está?
La verdadera intención es conocer el orden de prioridades del entrevistado, primero el trabajo actual, después, las entrevistas.
Lo mejor es decir que siempre pones el trabajo primero y asistir a las entrevistas antes o después del trabajo. Nunca mentir con cosas como: “me tomé licencia por enfermedad”. En cambio, Lynn Taylor sugiere decir algo así como: “mi jefe entiende que necesito tiempo de descanso para atender mis cuestiones personales… y no me pide que sea específico. A él/ella le interesan los resultados”
La verdadera pregunta: ¿Qué tan bien nos conoce a nosotros? ¿Cuál es su opinión sobre lo que necesitamos?
Los entrevistadores quieren ver que te uno se ha tomado el tiempo suficiente para investigar la empresa y comprender la industria. Reed escribe: “Hablar de la diplomacia antes de hablar acerca de sus planes.” Y tenga cuidado, advierte Reed. “Esta pregunta le puede dar la oportunidad de hablar acerca de su experiencia y habilidades que son relevantes para el papel, pero no se puede saber cómo una empresa realmente funciona hasta que haya comenzado a trabajar allí por lo que no quede mal parado haciendo declaraciones radicales”.
La verdadera pregunta: ¿Qué es lo mejor que podemos esperar de usted? ¿Es usted lo que necesitamos?
El entrevistador quiere entender qué te apasiona, en qué te destacas y si sientes orgullo por el trabajo que haces. “Usted acaba de obtener una habilitación provisional para soplar su propia trompeta” dice Reed. Sugiere centrándose en los logros recientes que están relacionados con el trabajo. “Permítase sonar con confianza”. El entrevistador quiere ver la capacidad para expresarse y mostrar entusiasmo, además de energía positiva.
La verdadera pregunta: ¿Qué quieres de nosotros que el último trabajo no pudo darle? ¿Podemos nosotros dárselo?
Aproveche esta oportunidad para hablar de algunas cosas que realmente no disfruta. Sólo asegúrese de que su respuesta demuestre una fuerte ética de trabajo, una actitud que pueda sostenerse a través de las dificultades cotidianas del propio trabajo.
Reed recomienda que comience con una larga lista de lo que le hace feliz, y luego “hacerles saber que ningún trabajo es perfecto”.
La verdadera pregunta: Nadie logra nada sin apoyo ¿verdad?
Reed escribe: “A menos que estés aplicando para ser el ermitaño local o guardián del faro, será importante que deje bien en claro su capacidad de trabajar bien con los demás.”
La verdadera custión es que el entrevistador está intentando descifrar si el postulante es de tener conflictos con algunas personas o con algunos tipos de personalidad.
“El entrevistador quiere escuchar más buenas noticias que malas”, dice Taylor. “Siempre es mejor empezar con lo positivo y restarle importancia a lo negativo”. No se trata de ser evasivo, pero no es el momento de enumerar todo lo malo de la personalidad de uno. Es un oportunidad de hablar superficialmente de algunas características que uno admira en otros y mostrarse flexible para trabajar con una variedad de personalidades.
La verdadera pregunta: ¿Cuando la presión aumenta, se convertirá en un monstruo o en alguien digno de mostrar como ejemplo?
Cada trabajo es al menos un poco estresante, por lo que no pretenda vivir en un mundo libre de estrés señala Reed. Lo mejor es dar ejemplos concretos de los pasos que uno sigue para manejar la presión.
“A pesar de que es poco probable que se le haga esta pregunta directamente, es casi seguro que se le pregunte si tiene la creatividad sufieciente”, escribe Reed. Lo importante es recalcar que la creatividad debe aplicarse a resolver cuestiones imprevistas.
Los entrevistadores quieren saber no solo cómo manejas situaciones complicadas, sino cómo resuelves los problemas, qué defines como difícil. Para poder acertar a la respuesta, es importante asegurarse de tener algunos ejemplos preparados de las veces que ha podido solucionar un problema profesional.
El entrevistador quiere saber si hay un deseo no confesado de comenzar una propia empresa o que este trabajo es solo temporario.
Los empleadores no están dispuestos a formar a una persona que pronto dejará el barco. Esta es una oportunidad para hablar de por qué trabajar en un ambiente corporativo y formar parte de un equipo puede ser muy gratificante.
Podés leer: Vivir y trabajar en Canadá
Te puede interesar:
Utilizamos cookies de terceros para mostrar publicidad relacionada con tus preferencias. Si continúas navegando consideramos que acepta el uso de cookies. Puede obtener más información en:
Politica de Privacidad