Cuando estoy con mi hija adolescente recuerdo que los millennials, así como las jóvenes generaciones anteriores a ellos, no son un grupo homogéneo. Existen algunas características comunes: todos sabemos que wifi, el acceso a Snapchat y por supuesto un smartphone son una necesidad para la mayoría de los millennials, incluida mi hija, pero cuando se trata de descubrir el motivo que los hace comportarse de cierta manera, y cuál es la carrera adecuada para ellos, no hay una estrategia igual para todos.
Y aun así, cuando estoy en uno de mis habituales eventos sobre empleo, talento y el mundo laboral, a menudo recibo preguntas de los jóvenes relativas a cómo pueden prepararse para el ámbito profesional.
Han pasado algunos años desde que obtuve mi primer empleo, pero debido a que en ManpowerGroup encontramos empleo para miles de personas cada día, veo algunas cuestiones surgir una y otra vez.
1. La capacidad de aprendizaje es el camino hacia la seguridad profesional
Las nuevas tecnologías requerirán de cada vez más competencias específicas para la gente y las empresas. Muchas personas intentan predecir el futuro laboral: más empleos, distintos empleos, menos empleos e incluso ningún empleo. Pocas personas escriben acerca de cómo la gente necesitará nuevas habilidades, y las necesitarán rápidamente, en especial si serán contratadas para empleos de los cuales no hemos escuchado todavía.
En un entorno donde las nuevas habilidades emergen tan pronto como otras se extinguen, la empleabilidad tiene menos que ver con los conocimientos que con la capacidad de aprender
Al enfocarse en la capacidad de aprendizaje —el deseo y la capacidad de adaptar sus habilidades para conservar el empleo—, los millennials están redefiniendo el concepto de seguridad profesional.
Los empleadores también deben poner atención: el 93 % de los jóvenes desea desarrollar sus habilidades de forma continua, y cuatro de cada cinco manifiesta que la oportunidad para aprender una nueva habilidad es un factor clave al considerar un nuevo trabajo. Es importante para crear una cultura del aprendizaje porque lo que da resultado para ellos también da resultado para el resto de los trabajadores.
2. Mejorar para un futuro igualitario
Con miras al futuro, sabemos dónde veremos el crecimiento y qué grupos están infrarrepresentados. Esto impacta principalmente en las mujeres, que constituyen la mitad de la fuerza laboral. Arquitectura, ingeniería, tecnología de la información y matemáticas son los sectores que esperan obtener un crecimiento. Sin embargo, aún son dominados por hombres.
Y se espera que esta trayectoria continúe. En la actualidad, las mujeres constituyen el 18% de los graduados en informática, en comparación con el 37% de la década de 1980. Debemos tomar más medidas que tengan como fin eliminar los obstáculos para que niñas y mujeres estudien y trabajen en sectores de alto crecimiento si vamos a continuar con la aceleración de la igualdad de género en el lugar de trabajo.
Creatividad, gestión del personal, inteligencia emocional y negociación son áreas que aprovecharán el potencial humano y permitirán a las personas incrementar la cantidad de robots, en lugar de ser reemplazadas por ellos
Las empresas necesitarán invertir más en capacitación y desarrollo para abordar la escasez de talentos en la actualidad y anticipar las demandas del futuro.
3. ¿Aprendizaje universitario o práctico? No tan evidente como parece
La universidad es importante, pero lo que los jóvenes aprenden únicamente en ella no los preparará para un empleo. Es importante tener experiencia laboral práctica de manera temprana. Los estudiantes que tienen cuatro contactos o más con empleadores durante su formación tienen más probabilidades de encontrar un empleo entre los 19 y 24 años y cinco veces menos probabilidades de quedar desempleados.
Muchas organizaciones continúan prestando mucha atención a las calificaciones académicas y habilidades técnicas, como si lo que los empleados de nivel inicial han aprendido en la universidad realmente los preparara para el mercado laboral de la actualidad.
Aunque la capacidad de aprendizaje impulsa el rendimiento académico, que alguien haya logrado finalizar sus estudios y obtenga el título académico no significa que esté preparado para un empleo o tenga capacidad de aprendizaje
Descubra su tipo de aprendizaje y ya sea en la escuela, la universidad o en un empleo, asegúrese de interesarse. Hable con distintas personas, amplíe su comunidad, traspase su vecindario o incluso su país y busque nuevas oportunidades.
4. El propósito es importante
Por supuesto que el dinero también es importante, y cuando los jóvenes se insertan en un empleo, no se debería subestimar el impacto del primer sueldo. Pero es importante disfrutar lo que uno hace. Sabemos que los millennials desean saber que lo que ellos hacen es importante. Ocho de cada diez millennials en México, India y Brasil consideran que trabajar para empleadores que demuestren responsabilidad social y que estén alineados con sus valores es importante. Prácticamente la mitad de la Generación Z incluso manifiesta que, al elegir un empleo, trabajar para una empresa que ayude a crear un mundo mejor sería tan importante como el salario.
Los empleados que trabajan para una organización que tiene objetivos y produce un impacto significativo en las comunidades en que opera tienen el triple de posibilidades de ser contratados que aquellos que no lo hacen. Los empleadores deberían manifestar nuestra responsabilidad con las comunidades en que trabajamos.
Como decía mi padre, no importa lo que decida ser en la vida. Hoy, eso nunca ha sido tan cierto. Un mismo empleo para toda la vida es un hecho del pasado, y es probable que los milenarios tengan muchas carreras durante su larga vida laboral. Lo importante es su deseo de aprender nuevas cosas y si toma las decisiones correctas en esos primeros pasos para definir un futuro gratificante.
- Por Mónica Flores. Presidente de ManpowerGroup para Latinoamérica