El difícil arte de pedir aumento de sueldo: consejos de experto

Un experto comparte una lista de consejos sobre cómo pedir aumento de sueldo. Técnicas que pueden ayudar.

Es algo difícil para la mayoría de la gente. Algo que uno planea, analiza, conversa en familia. Ensaya métodos, evalúa momentos, y se muere de estrés en el intento… Matías Ghidini, gerente generalde Ghidini Rodil y autor del libro “Mi Trabajo Ahora”, comparte algunos consejos para avanzar en la difícil tarea de pedir una aumento de sueldo.

Según el experto, hay ciertas claves que se deben tener en cuenta a la hora de enfrentar ese crítico momento. “Nunca es sencilla la situación de tener que hablar este tema con un jefe. Y menos aún en el actual escenario económico actual, de inflación estructural, asfixiante presión tributaria y economía estancada”, reconoce.

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Para el segmento de ejecutivos, que no están agrupados en convenios colectivos, para aumentar las posibilidades de tener éxito, resulta importante tener en cuenta algunos consejos:

  1. Siempre se debe plantear la necesidad al supervisor inmediato. Nunca “puentearlo” e ir directo y antes al jefe de nuestro jefe, ni tampoco comenzar el pedido por el área de recursos humanos. Los especialistas de RRHH pueden ayudar u orientar, pero el primer paso, es siempre con el jefe.
  2. En empresas importantes donde existen prácticas profesionales de RRHH, el momento de plantear el aumento, es en la evaluación de desempeño o inmediatamente después.
  3. Se debe elegir muy bien el lugar y el momento. No es una conversación en un pasillo. Se recomienda solicitarle al supervisor una reunión, con horario pautado, que amerita realizarse en una sala de reunión libre de interrupciones.
  4. Es importante recordar y distinguir el aumento por inflación del aumento por mérito. El primero responde a la política de la empresa respecto de su estrategia de compensaciones y suele ser global. El segundo, es individual y depende de la performance de cada uno.
  5. Nunca compararse con otras personas, sino con las “mismas sillas”. Los ejecutivos son diferentes y tienen historias únicas, las posiciones no.
  6. Cuando se hacen comparaciones: se debe pensar en la compensación total. Pues no se trata sólo del recibo de sueldo, también se deben cuantificar otros beneficios como automóvil, guarderías, alquileres, comedor, medicina prepaga, gimnasio; entre otros.
  7. Hay diferencias significativas entre sectores industriales: no se paga igual, por ejemplo, en industrias como Energía y Petróleo o Minería, que en Consumo Masivo y Retail. No es lo mismo un área de soporte, que estar en una función core del negocio.

Dos claves muy importantes: elegir muy bien el momento e ir con HECHOS a negociar, no con sensaciones.

Estos consejos son vitales para tenerlos en cuenta y pueden ser la diferencia entre una negociación exitosa y un fracaso que luego también perjudique la relación entre el ejecutivo y sus jefes.