Argentina e Italia: dos hoteles atendidos por jóvenes con síndrome de Down

La Fundación Unidos por la Inclusión Social (UPIS) inauguró oficialmente el Albergo Etico Argentina, primer hotel del país y el segundo en el mundo atendido por jóvenes con síndrome de Down, en Villa Carlos Paz.

La Fundación Unidos por la Inclusión Social (UPIS) inauguró oficialmente el Albergo Etico Argentina, primer hotel del país y el segundo en el mundo atendido por jóvenes con síndrome de Down, en Villa Carlos Paz.

El proyecto se puso en funcionamiento pocas semanas atrás en las instalaciones del Hotel El Cid, ubicado en la Avenida Yrigoyen 250 de la villa serrana

El proyecto madre, que luego llegó a Córdoba, nació en la ciudad de Asti, en el piamonte italiano. Allí, entre las colinas, un pequeño hotel, con casi nueve puntos en la puntuación de los especialistas, da un servicio único a nivel mundial, que además de confortar, conmueve: el 50% de su personal son jóvenes con síndrome de down.

El nombre del lugar es “Albergo ético” (en italiano) y su creador es Mauro Dagna, un habitante de Asti que recorre el mundo en bicicleta. La idea le gustó tanto a Lucía Torres, madre de Bruno, que tiene esta condición, que se vio inspirada por el proyecto italiano y decidió replicarlo en su Villa Carlos Paz natal.

“En el 2017 se empezó a gestar este proyecto. Me puse en contacto con Dagna, que le encantó la idea, y también con Rodrigo Cerna, que es dueño del hotel, quien le pareció muy viable la idea”, cuenta Lucía, que cuenta con el apoyo y compromiso de la Asociación Hotelera y Gastronómica de esa ciudad turística.

Actualmente, hay cinco chicos con síndrome de down que trabajan en el hotel El Cid. Sonia (40), Daniel (35), Gabriel (38); Lautaro (26) y Natalia (19). Van de lunes a viernes, cuatro horas por día, para cumplir tareas de todo tipo, con la mayor de las eficiencias.

“Trabajan en la recepción, el comedor, las habitaciones, la cocina y en mantenimiento. Hay uno en cada puesto y después van rotando. La idea es que todos vayan adquiriendo el conocimiento de los lugares”, señala Torres.

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