“¿Por qué el hijo de pobre será pobre? Porque el coeficiente intelectual es menor, y hay que hacer algo ya porque ellos son el futuro del país”. Las palabras del médico argentino Juan Carlos Parodi, distinguido en el mundo entero como cirujano y profesor en las mejores universidades, son un golpe directo al corazón. “Dentro de pocos años la mayoría de los niños argentinos serán pobres, con capacidad mental disminuida y educación insuficiente”, advirtió, y convocó a accionar urgente para cambiar esta angustiante realidad.
Juan Carlos Parodi es admirado en el mundo entero volvió al país luego de trabajar años en la prestigiosa Cleveland Clinic y de enseñar en las mejores universidades del mundo. Su técnica para operar aneurismas abdominales -que le llevó catorce años desarrollar- salvó miles de vidas y se adoptó en todos los centros del planeta. Está en el libro Guinness como uno de los científicos latinoamericanos con más patentes médicas registradas (280) y le salvó la vida al Papa Francisco, cuando -siendo aún el Padre Jorge- una peritonitis y una gangrena en la vesícula lo puso al borde de la muerte.
Recién llegado a la Argentina, recorrió los barrios más pobres de la zona norte del conurbano bonaerense, donde vive, y se alarmó. Por eso,quiere ir por otros desafíos: quiere ayudar a revertir el “negro futuro de los niños pobres en la Argentina”.
Parodi convoca a trabajar urgente por el futuro de los niños más vulnerables: “El problema es que el déficit cognitivo de estos chicos, aunque los alimentemos, es irreversible”. Si hacemos algo ya y lo sostenemos, “y trabajamos seriamente, de allí van a salir 5 premios Nobel”.
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Parodi relató su experiencia al recorrer los barrios vulnerables: “Fui a visitar la villa La Cava y realmente me sentí muy mal. Llevé psicólogos, sociólogos, expertos en nutrición, quería ver de qué manera podíamos ayudar. Empecé a hablar con los chicos y vi que tenían los dientes marrones -sí, en pleno San Isidro – porque no tenían calcio”.
Su diagnóstico es muy preocupante: “El coeficiente intelectual de esos niños era realmente bajísimo. Me angustié y pensé: este chico no tiene los mismos derechos que mi nieto, no pidió venir acá, nadie lo defiende y es realmente inaceptable que pase esto. Lo hablé con el intendente Posse y le dije que esto no podía durar un día más”
Parodi dijo que, “como cirujano yo creo en la acción, en tomar decisiones, y por eso no me conformo con relatar lo que ocurre, busco soluciones”.
“¿Qué pasa con los pobres? La cruda realidad es que los pobres generan más pobres ¿Acaso no ayuda el empleo? Ayuda, pero no alcanza. ¿Por qué el hijo de pobre será pobre? Porque el coeficiente intelectual es menor. Hay que tener en cuenta que la plasticidad del cerebro se produce durante los primeros 5 años. Y esos chicos están subalimentados desde el embarazo de su madre. Además, la mayoría de estos niños no son deseados ni esperados, no tienen estímulos, hay agresión física, falta de afecto, problemas auditivos, a lo que hay que sumar la presencia de pandillas y el dramático uso del paco”.
“El problema es que este déficit cognitivo, aunque lo recontra alimenten, es irreversible. Estos chicos, que son el 50% en la Argentina hoy, van a ser nuestro futuro”
“¿Quién defiende a los niños pobres? Nadie. Ellos no pidieron venir a este mundo. Y nacieron en un lugar carenciado, muchos sufrieron castigos físicos, fueron abusados, están mal alimentados, y no tuvieron estimulación ni afecto. Trágicamente su destino estaba sellado y los condenaba a ser desocupados, resentidos y o abrazar el delito”, reflexionó el cirujano.
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“Tenemos que hacer algo. Hay que hacer propuestas concretas. Los cirujanos somos gente de acción, porque si no actuamos se nos mueren los pacientes. Así que no solo hacemos propuestas sino que también peleamos por los pacientes”, dice.
“La falta de educación y de conocimiento es el grave problema. Hay que enseñar la procreación responsable. Hay que darle importancia al hecho de traer un niño al mundo, dignificar la creación de una nueva vida, bregar por el bienestar y la felicidad de los niños. Y eso hay que hacerlo ya. Ellos son el futuro”
“La capacidad intelectual de nuestros niños en potencia es maravillosa, tienen un buen ADN. Si trabajamos seriamente, si en el futuro les damos posibilidades van a salir 5 premios Nobel. Hay que exaltar la importancia de traer un hijo al mundo. Tenemos que trabajar mucho en esto para cambiar el futuro de esos niños y de nuestro país“.
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