Así como en las cartas natales de los individuos existe un horóscopo llamado de la “concepción” que se levanta para el instante en que el espermatozoide fecunda al óvulo (innegablemente existe una vinculación biológica entre esa primera célula creada y el futuro ser), sucede lo propio con el nacimiento de un país: así debe ser considerada la relación entre la carta de la Revolución de Mayo y la de nuestra Independencia.
Son dos caras de una misma moneda que se complementan y apoyan entre sí y aportan al astrólogo un panorama más amplio tanto en la interpretación como en la predicción.
Nadie se desarrolla fuera de su medio ambiente y ningún medio ambiente existe sin una historia, una herencia.
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El pueblo quiere saber de qué se trata
Ser de un signo significa que en el instante en el que nacimos el Sol se encontraba atravesando por dicha constelación. El 25 de mayo de 1810, el astro rey estaba en Géminis. Este signo se ve reflejado en nosotros porque tenemos una forma de ser curiosa, inquieta, dual, comunicativa e intelectual. Nos gustan los cambios, los viajes y tenemos algo de ventajeros, una cualidad asociada a Mercurio, el regente de Géminis.
La carta “maya” (de mayo) también tiene como característica el ascendente en el signo de Leo. El ascendente, también llamado “horóscopo”- del griego horskopos, hora- es el que refleja el instante mismo en que esa carta se plasma en el mundo físico y representa, en este caso, al país y sus habitantes. “Todos conocemos la broma sobre el comprar a un argentino por lo que vale y venderlo por lo que se dice que vale, algo típico de un ascendente en este signo de fuego, ya que es conocida su característica de tener bien en alto la autoestima”.
Otro punto fundamental en una carta es la luna que refleja al pueblo. En este caso está en Piscis. Esto lo define como soñador, emotivo, sentimental, doliente, como el tango, esa música tan nuestra. Piscis, además, es sensible, adaptable e imaginativo y está relacionado con lo ficticio, lo fantástico, lo irreal y lo artístico en todas sus expresiones.
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Somos libres
La otra carta, la del 9 de julio de 1816 (la carta “juliana”) tiene el Sol en Cáncer, un signo de agua regido por la Luna, sus pautas de comportamiento se revelan en una sensibilidad expresada en el amor a la tierra natal. Receptividad y tenacidad son características de este signo, así como el amor a la buena cocina. Es muy curioso el hecho de que el pueblo argentino haya inaugurado la modalidad del ´cacerolazo como forma de protesta a nivel mundial.
El signo de Cáncer, al estar regido por la Luna (el astro que más se mueve y muta en el cielo), tiene analogía con los cambios y los viajes, indudablemente somos un pueblo viajero. El el signo de Cáncer es un signo de Agua relacionado con el mar y los grandes ríos, el hecho de que nuestro país tenga una gran zona costera y nuestro Río de la Plata sea el más ancho del mundo, además de contar con importantes vías fluviales como el río Paraná y Uruguay también podría considerarse como algo acorde con ese Signo.
Una de las características principales de la carta del 9 de julio de 1816 es que la Luna está llena, lo que implica que el Sol y la Luna estaban opuestos al estar el Sol en el Signo de Cáncer, domicilio de la Luna ésta se encuentra es su exilio lo que nos habla de un pueblo sufriente, empobrecido.
El ascendente de esta carta está en Libra, el signo de las relaciones, la diplomacia, el arte y la belleza. Los argentinos apreciamos y poseemos esas cualidades: Buenos Aires tiene fama de ser una de las capitales más hermosas del mundo y la mujer argentina es también una de las más bellas.
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Coincidencias entre ambas cartas
- El sol está elevado y opuesto al planeta que representa al pueblo, mostrando algo que los argentinos ya sabemos por experiencia: las relaciones con nuestros gobernantes nunca han sido fáciles.
- El sol y la luna están mal aspectados entre sí. El sol representa el poder y la luna al pueblo, lo que refuerza lo anterior indicando que los intereses del pueblo en general están opuestos a los de nuestros gobernantes.
- Venus, el planeta femenino, está ubicado en el medio-cielo. Ese es el lugar de la carta desde donde vemos al poder. Esto nos señala que el país ha tenido mujeres fuertes y representativas.
- Venus y Mercurio están en conjunción en ambas cartas lo que sería equivalente al “buen decir” o al saber decir las cosas de manera bella y agradable, nuestro país ha sido cuna de grandes escritores y poetas que han trascendido en el exterior, ambas conjunciones están determinadas a la casa IX que es el lugar de la carta que nos muestra todo lo que está más allá de las fronteras.
- Las grandes extensiones de tierra poco habitadas están representadas por Saturno determinado a la casa IV, la casa que nos habla de la tierra propiamente dicha en la carta de un país, en un caso es regente de esa casa y en el otro caso, está presente en la misma.
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- Marte está elevado en ambas cartas y opuesto a Saturno: este difícil aspecto indica por un lado períodos de freno y debilidad que se alternan con períodos de avance, como efectivamente ha sucedido. Marte el planeta que representa a los militares, también nos muestran el desorden y desmembramiento social que ha generado la violencia en nuestro pueblo.
- Marte es también el planeta que representa a la carne, Saturno tiene analogía natural con la muerte, éste es un país donde la matanza de los animales (ganado) ha sido enorme desde la época de las vaquerías hasta el presente de los mataderos.
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- Por Patricia Kesselman, astróloga y profesora de Tarot. Más información sobre sus cursos presenciales y a distancia.