El Sábado Santo tiene una gran carga espiritual y energética de cambios y transmutación profunda. Jesús yace en su sepultura y descansa, preparándose para su resurrección. Nuestro Ser Crístico está mutando y está dejando atrás capas y cristalizaciones que ya no necesita para poder salir airoso y triunfante mañana, tras haber podido quitarse esas viejas capas que ya no servían.
Ese sábado nos trae una Luna profunda, que nos lleva hasta el hueso de ciertas cuestiones que ya no queremos en nuestras vidas, y queremos que terminen y se cierre ese ciclo.
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Es un día de luto, de despedidas, de decir adiós a esa parte nuestra que ya no es. Es un día para darnos cuenta de todo lo que ha cambiado en nuestras vidas, y para aceptar que no se puede ir hacia adelante si nos empeñamos en mirar atrás con la nostalgia de lo que no pudo ser.
Es un día de luto, de despedidas, de decir adiós a esa parte nuestra que ya no es
Un día de introspección, de mirar hacia adentro y de amigarnos con lo que somos, aceptarnos, y rendirnos honor y reconocimiento. El sepulcro simboliza el útero, la bajada a el comienzo, a un lugar de crecimiento y de maduración, a un lugar de nutrición, a un lugar conectados con el Todo, con el Agua Universal dadora de vida, con la matriz cósmica.
Solos pero acompañados del Todo. Fusionados. La Luna en estos días nos dará intensidad y fe, para ablandar la piel vieja que ya debe removerse, con la confianza de aquel que sabe que ya es tiempo de soltar. Soltando relaciones viejas, viejos dolores, viejas historias, viejas formas de ser.
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Con la energía del Sol, el día Domingo tendremos la fuerza suficiente para re-nacer. Los nacimientos son Arianos en energía, simbolizan la salida, la conquista a la vida misma. Este Domingo nuestro Amado Jesús saldrá de su tumba, victorioso, glorioso y lleno de luz Solar, listo para su misión y llamado. Asimismo, nosotros, mañana, trabajando ya con otra energía de luz y de salida, estaremos vibrando con nuevos códigos internos que ya pugnan por salir.
Estos días, hemos sido trabajados por distintos Guías que han removido los códigos viejos que ya nos son obsoletos, y esto ha generado algunas depresiones y estados de ánimo bajos, incluso también somatizaciones. Pero los nuevos códigos están a punto de activarse este domingo con el Nacimiento de nuestro Ser Crístico Interno.
Así que llenos de luz, aprovechando este Portal energético, vivamos este sábado y domingo en transformación y mutación, yendo en puente hacia nuestra misión de vida.
El símbolo de Pascuas, el huevo, es donde se gesta la vida, pero para poder salir a la vida hay que romperlo
Recordemos que el símbolo de Pascuas, el huevo, es donde se gesta la vida, pero para poder salir a la vida hay que romperlo. Romper ese cascarón de mandatos viejos y obsoletos patrones sociales y obligaciones heredadas. ¡Rompamos y liberémonos!
¡Bendecidos Seamos!
- Por Julieta Suarez Valente. Astróloga y tarotista.
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