Exactamente el 1 de febrero de 2022 comenzará un nuevo ciclo de vida para todos, este año entrante será el año del Tigre de Agua. Y viene con muchos cambios y resignificaciones no solo para las personas sino también para el país.
El 2021 fue el año del Búfalo de Metal, este nos sirvió para tener más consciencia del trabajo duro (y el cansancio), de la tierra y el cambio climático, de los recursos naturales y de lo que consumimos, entre otras cosas.
Lo que se viene en el 2022, año del Tigre de Agua, va a ser mucho más visceral e instintivo, como es característica de este felino gigante e indomable. Hay que prestarle atención a los problemas de salud y desastres climáticos en algunas zonas específicas porque pueden estar relacionados con el tigre y nos quieren llamar la atención sobre cosas que debemos enfrentar.
No hay buen pronóstico para los que reencarnamos en estas épocas, justamente, la pandemia aparece como un karma global que viene a reparar el desequilibrio de lo humano y la naturaleza. Esto de hecho, se relaciona con una de las profecías del gran visionario argentino Benjamín Solari Parravicini cuando dice “el microbio enfermante desaparecerá por ineficaz”.
Todos deberán prestar suma atención a posibles cambios internos que se desarrollarán en las personas a partir de enfermedades y angustias. Como consecuencia se dará un renacer en nuestros cuerpos, físico, mental, espiritual, etérico, sutil, intuitivo, y habrá reconstrucción de nuevas moléculas y átomos que renacerán con otra consciencia totalmente distinta.
Ocurrirá una batalla para recuperar el eros perdido en la pandemia, como resultado veremos una baja en la tasa de la natalidad, y además, las mujeres serán las que se pongan al frente de los grandes cambios del mundo que viene.
Podés leer: Horóscopo chino 2022: el Año del Tigre de Agua
La Argentina está en terapia intensiva, con trastorno de la personalidad, con enfermedades terminales, físicas, psíquicas y espirituales. Desde hace varios años que vengo observando un detenimiento en nuestro país, signado por divisiones y luchas internas que dejan a la intemperie asuntos básicos a resolver.
Podemos asociar estas crisis que sufre el país con el hexagrama 18 del I Ching “El trabajo en lo echado a perder”.
“No se puede vivir de los planes sociales para perdurar”.
Pero en el poder de las mujeres, los nuevos emprendimientos originales y arriesgados, con el coraje del tigre, y la posibilidad de recrearnos, veo la salida para resurgir de las cenizas.
La única posibilidad que nos queda es ser creativos. Indagar en nuestra caja de Pandora y buscar los recursos visibles e invisibles que aún tenemos, que atesoramos, que sabemos que podemos utilizar para salir a flote. El año del tigre será el límite entre un país en extinción y otro que será el que defendamos.
Crédito: Ludovica Squirru, astróloga y especialista en el horóscopo chino.
Utilizamos cookies de terceros para mostrar publicidad relacionada con tus preferencias. Si continúas navegando consideramos que acepta el uso de cookies. Puede obtener más información en:
Politica de Privacidad