La popular actriz Isabel “Coca” Sarli falleció esta mañana en el Hospital de San Isidro, en el norte del Conurbano bonaerense, tras complicaciones con su reciente operación de cadera y una neumonía que agravó su estado. Estana internada “con pronóstico reservado” y no pudo salir de la situación.
La artista de 89 años había sido internada a fines de marzo, en donde tuvo que ser intervenida de urgencia tras un accidente doméstico en su casa.
Sarli quedó debilitada, por lo que volvió a ser internada el 26 de mayo pasado con un cuadro de infección urinaria y un cuadro de shock séptico.
Si bien en principio, el parte médico habría indicado una “mejoría de los parámetros clínicos y hemodinámicos”, en las últimas horas se había agravado.
Un emblema del cine argentino
Se llamaba Hilda Isabel Gorrindo Sarli. Todos la conocían como la Coca. De una belleza exuberante, muy sensual, fue uno de los íconos del cine argentino que se destacó en películas de alto contenido erótico.
Nacida en Concordia, Entre Ríos, tuvo un origen humilde y empezó a trabajar de muy joven como secretaria para ayudar a su madre, pero luego se dedicó al modelaje. En 1955, con 20 años, ganó el concurso de Miss Argentina y empezó una carrera acelerada hacia la fama.
Fue precursora del cine erótico en la Argentina, protagonista entre los años ´50 y ´60 de decenas de películas dirigidas por su pareja, el legendario Armando Bo. “Me habían bautizado ‘la higiénica’ porque siempre aparecía bañándome”, contaba con mucha gracia
La Coca se convirtió en un ícono pop al protagonizar películas como Carne, Fuego y Fiebre, entre otras, dirigidas por su pareja, Armando Bó, el amor de su vida. Hizo su primer desnudo frente a cámara en El trueno entre las hojas. Es muy recordada la escena en que Isabel nada sin ropa en un lago y que fue furor en su época.
Con Armando Bó se convirtieron en una dupla muy importante en el mundo del cine: filmaron unas 30 películas. Aunque los censuraron varias veces y la crítica los castigaba, no sólo triunfaron en la Argentina sino que llevaron sus películas a México, Paraguay, Panamá, Rusia, Japón y los Estados Unidos, entre otros países.
Casi siempre, sus películas se estrenaban a sala llena. Para eludir a los censores, que los acusaban de atentar “contra la moral y las buenas costumbres”, Bó y Sarli cambiaban los títulos de las películas y hasta modificaban las tomas
Verdadero símbolo sexual, Sarli siguió su carrera con intensidad hasta la muerte de Bó, en 1981, cuando sufrió una depresión y prácticamente se retiró de la actividad.
También trabajó en televisión. En 2004 tuvo una participación especial en la telenovela Floricienta. En 2009, otra vez en el cine, Sarli participó en dos producciones: Mis días con Gloria y Arroz con leche.
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Con los años, algunas de sus películas fueron consideradas “de culto”. En 2010, por ejemplo, la Sociedad Fílmica del Lincoln Center de Nueva York organizó un homenaje en su nombre y armó un festival con la exhibición de seis de sus producciones, “un ejemplo del cine kitsch de los años ’60 y ’70”.
Isabel tenía dos hijos adoptivos, Isabelita y Martín. Actualmente vivía en su casona de Martínez, acompañada de sus mascotas. En los últimos años había tenido otras internaciones. En 1992, la operaron de un tumor cerebral y se recuperó favorablemente. En 2011 tambien salió adelante luego de haber sido hospitalizada por un edema pulmonar.
Que en paz descanses. Buen viaje querida Coca.